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ONE SHOT CINCO
💿; GHOST OF YOU
⊰ Theo Reaken.
Parte uno.
# here I am waking up,
still can't sleep on tour
side...Se despertó sobre exaltado, con algunas lágrimas aún corriendo veloces por sus mejillas. El sudor recorría su frente, comenzando el arduo trabajo de empapar los pelos de su cabello en unas gotas finas de transpiración, haciendo que éstos empiezen a chorrear agua salada por los costados de su rostro pálido, invadiendo una parte de sus labios entreabiertos y absortos de las sensaciones tan abrumadoras que sentía en ese instante. Su corazón latía a un ritmo anormal, asustado y con una desesperación genuina para cada parte de su ser ahogando en tristeza y desolación, angustiado.
Miró automático y patético el otro extremo de la cama, aquel que aún continuaba vacío, pues Theo ni siquiera podía dormir de ese lado. Para él, hacer eso solo significaba dejarla ir, borrar su recuerdo, dejarla escapar en la libertad que ella merecía. ¿Y si, en algún momento, ella quisiera regresar a casa y no encuentra el camino de vuelta? Si la soltaba y ella se perdía en los senderos, él no podría ayudarla. Necesitaba mantenerla cerca, aún después de muerta no podía perderla de nuevo. Simplemente necesitaba aferrarse al alma de la chica.
Lo encontró, como de costumbre, sin el olor característico de la canela, y por ende también sin el calor que él esperaba sentir para recuperar los trozos partidos de su corazón triste. Cada sector de su hogar gritaba adolorido que la muchacha había muerto, que su afecto no estaba presente desde hacía muchísimo tiempo; pero él se negaba a ver más allá de todo eso, tan enroscado en su propia angustia y mente. Las personas de su entorno sabían que cuando Theo cayera en cuenta de que la única muchacha en su vida había muerto, el impacto sería duro y arrasador para todo su ser.
Se levantó de la cama con un cuidado única y persistente, sin faltarle el respeto al cuidado que solía tener siempre a la hora de sacar ambos pies fuera de la cobija; solía hacer movimientos ninjas con el único objetivo de no despertarla, aunque con aquellos sucesos crueles que pusieron su mundo de cabeza, ahora solo lo hacía por inercia y la tan injusta costumbre. Quizás, también, él aún realizaba todo eso para ver el rostro nublado de Violet en su mente, media adormilada y con el ceño molesto por haber hecho que se despierta tan temprano. Era un mecanismo de defensa en contra del olvido.
No encontraba las fuerzas suficientes para que su recuerdo dejase de dolor como lo hacía, no hallaba el suficiente coraje para enfrentar la realidad actual que lo agobiaba. Solo podía hundirse cada vez más profundo con la esperanza aún latiendo dentro de su ser deprimente, ahogándose y ahogando el recuerdo tan fuerte que lo mantenía en pie frente al abismo absoluto, sin una mano extendida en su dirección para tomarla y salir de allí antes de que su mente se convierta en un arma cargada dispuesta a ser la única culpable de su destrucción.