꒰ .*・。゚✧* ꒱
ONE SHOT TRES
💿; HEATHER.
⊰ Isaac Lahey.
Parte uno.
En cuanto abandonó el vehículo y el calor reconfortante que lo abundaba, se sintió intimidada frente a las oleadas de viento casi helado que la alcanzaban como millones de cuchillas afiladas, marcando la piel cremosa de su juvenil rostro y pintando ambas mejillas en tonos levemente rojos y morados. Sus labios temblaron ligeramente, haciendo un sonido extraño al castañar los dientes del maxilar superior contra los inferiores. La capa verde musgo que intentaba cubrirla y cuidar su calor corporal bailó danzante en el instante preciso que las masas de aire adquirieron más fuerza.
-Mi trasero se está congelando -murmuró su hermano detrás de ella, haciendo de sombra y camuflado entre las dos grandes camperas que lucía con todo su esplendor esa nublada mañana. A pesar de estar abrigado, Stiles comenzaba a sentir aquella rara transformación de como todos los huesos de su cuerpo se veían tensos y congelados, casi duros.
Aparcando su motocicleta en el estacionamiento, a unos catorce pasos de ambos hermanos, Scott McCall e Isaac Lahey se enfriaban bajo sus chaquetas y sus cascos obligatorios. El frío logró colarse entre las ropas de los estudiantes, generándoles escalofríos intensos e intermitentes. Con manos frías y dedos congelados, los chicos se dispusieron a desabrochar la tan necesaria protección al viajar en motocicleta, haciendo una que otra acción errática por sus cinco dedos que comenzaban a pintarse en tonos morados.
-Ahí están, vamos -dijo la chica, comenzado a caminar con Stiles detrás suyo. Su cabello se movió ligero al compás de sus pasos, la prometedora y joven bruja rellenaba los espacios de vacíos con una brillante sonrisa tirando de sus labios pintados con labial bordo. Ella, reluciendo prendas de vestir con colores tan apagados como aquella mañana, era una chispa cálida como el mismo sol.
Sintiendo el calor genuino que la menor de los Stilinski emanaba, los muchachos recién llegados en una entrada perfecta de chicos malos levantaron la mirada con alegría, devolviéndole la sonrisa aunque en vagos intentos por ser tan cálidos como ella; estaba tan jodidamente claro que solo dos personas podían emanar auras tan angelicales y valientes. La bruja era una de ellas, y llevaba impresa la dulzura en cada poro de su cremosa piel como un sello personal e inigualable.
-¡Buenos días estrellitas, la tierra les dice hola! -exclamó risueña, arrancando risitas por parte de los tres adolescentes. Scott rió más fuerte al ver la nariz de su mejor amiga roja por el clima helado, casi que parecía un reno navideño adorable -. No siento mis extremidades, ¿podríamos entrar ya a la escuela, por favor?
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BLAME ━━ twenty songs.
Fiksi Penggemarꁞ ❛ donde escribo 20 one shots porque fuí nominada.