Sebastián
Mi padre me quiere matar. Y yo quiero matar a Luna por haber traído a Cecilia, una de mis ex. Pude notar que los puntos que había logrado con Mariana se habían esfumado,acabado, desaparecido por completo. Sabia que le gustaba, a que mujer no le causó buena impresión, pero ella se decepcionó por culpa de Cecilia y sus melosidades. Este plan se irá al carajo, mi padre no tendrá un buen apellido en la familia, y el señor Alessandro perderá su empresa.
- ¡Tienes que irte! - grita mi padre hacia Cecilia. Y ella que es una cabrona toma mi mano con fuerza.
- No, usted no manda en el corazón de Sebastián.
- Cecilia, por favor vete. Te dije muy claro que yo no quiero nada contigo.
- ¡ESTOY EMBARAZADA! - grita cubriéndose la cara con sus manos.
- ¡¿QUÉ?! - Ahora era yo quien gritaba y no se en que momento me puse de pie.
- Por eso la traje - confiesa Luna.
- ¡Maldita sea! - grita papá y me percató que Mariana está de pie en la puerta del comedor con un chico, ese ha de ser el bendito Danny.
Mariana tiene la boca abierta. Y luego Cecilia trata de ponerse de pie y cae al suelo tirando la silla a su paso. Todo pasa tan rápido en un momento está Mariana a la par tomándole el pulso a Cecilia, nos da órdenes y se transforma en toda una doctora.
Me está tronando los dedos en mi cara.
- ¡Sebastián! ¡Reacciona! La futura mamá de tu hijo perdió la conciencia.
Al escuchar eso fui yo quien ahora me sentía mareado y a punto de perder la conciencia. No podía ser papá, hace meses que no tocaba ni un solo pelo a Cecilia.
Mariana me tomo de un brazo y me sentó en una silla.
- Espera aquí. - ordenó.
Una ambulancia vino por Cecilia y gracias a Dios desapareció con ella. Mariana entro en el comedor y yo no me había movido de aquí.
- Ya se fue, le harán exámenes, la referí al hospital en dónde estoy haciendo mi EPS. - yo no pude responder y continuo - Tranquilo, es un shock hasta para mí y a penas si te conozco pero vamos un bebé no es el fin del mundo...
- Es fácil decirlo porque no eres tú la que está embarazada - respondí viéndola directamente a los ojos.
- Buen punto chico.
- Mariana, que locura - Entro en la habitación el futuro novio de Mariana - Un gusto, soy Danny - y extendió su mano frente a mí. Dude en tomarla pero Mariana me miraría con mala cara.
- Sebastián - respondí de nuevo como robot
- Tranquilo, un bebé no es nada del otro mundo a muchos les pasa, a mi hermano le pasó y ahí está feliz con ese bebé.
- Eso no me ayuda - gruñi
Mariana comenzó a sonreír - Eso te pasa por no usar condón, amigo. - Bromeó y en ese momento quise mandar a volar a ambos.
- Sabes que, deberíamos de llevarlo al hospital, que vea los exámenes, que la vea a ella y tal vez lo ve de otro color esta historia, ¿Te parece? - Danny es de esas personas que desbordan positivismo y buen corazón, algo que en mi mundo no se ve.
- Es que yo no he tenido sexo hace más de seis meses con ella - Solté sin pensar bien.
- Bueno, hagámosle caso a Danny y vamos al hospital. Y así quitas esa cara de diarrea que tienes, por primera vez no te ves tan guapo. - y guiño un ojo con esto.
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Mi luna de plata
Novela Juvenil¿Por dinero pierdes la cabeza? No lo creo, ¿O si? Esta es la vida de Mariana una chica que lo tiene todo, bueno casi todo porque en el amor no le va muy bien. Pero su vida amorosa no es su prioridad después de todo, lleva en su espalda al igual que...