CAPITULO 9

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Pasan unos cuantos días y sigo custodiada por la seguridad de Sebastián, me siento tan incómoda, ni siquiera le he comentado a mi familia el porqué, se que no les gustará y me dirán que me aleje de él.

Así que voy y vengo con mis sombras, a Sarita le desagradan y me ha dicho varias veces que me escape de ellos, ella ha visto tantas películas de acción que cree que todo puede hacerse en la vida real.

Hoy salgo del hospital.

Ese mensaje me tenía emocionada e incómoda, con emociones encontradas. Incluso Claudio el asistente de Sebastián se comunicó conmigo porque el señorito este le mando la orden de que quería una cena conmigo hoy por la noche en su departamento.
Así que aquí estoy con Sarita en mi espalda jalandome el pelo mientras me lo alisa según ella, o me deja pelona.

- Le sacas la verdad si o si, y cuando sepas sales de ahí pero como Flash, como Edward Cullen cuando corre, como la mujer maravilla...

- ya, comprendo salgo de ahí salvando mi vida. ¿Si no llevo carro como me vendré a mi casa?

- pfff... ¿Para que están las amigas? Yo cuido tu culo

- Sarita eres tan payasa, ¡Ya no me jales tanto que me dejaras un hueco pelón en la cabeza!

En eso se escuchó que tocaron la puerta del departamento.

- Ya vienen por ti - dijo esto Sarita mientras aplaudía - Te ves muy bonita, condenada.

- Gracias, aunque tengo un poco de frío con este vestido.

- ya, si quieres verte bonita tienes que sufrir.

Con esto rode los ojos, porque me recordé de mi hermana Clara. Me acerque a la puerta y abrí, y efectivamente es un chico de la seguridad de Sebastián.

- ¿Está lista señorita? - Sarita apareció a mi lado y le entrego mi bolso y abrigo al chico

- Me cuida a esta chica, a usted se la encargó guapo - el chico solo se ruborizó.

- Por supuesto - contesto esté más colorado que una manzana roja.

Sarita se acercó a mi y en el oído me susurro "mándame la dirección por mensaje, ahí estaré" . Camine custodiada con mis tacones repiqueteando el suelo, ya subidos en el elevador estire mi mano para marcar el sótano y el chico de seguridad que lleva mi bolso coloco su mano frente a la mía para que no presionará el botón, automáticamente lo fulmine con la mirada.

- Lo siento señorita, pero el señor vive en el último piso de este edificio- Mi cara se convirtió en un cubo de rugby.

- No puede ser, pero el no me ha dicho nada.

- Ha adquirido el departamento hace poco, señorita.

- No me digas señorita, llámame Mariana- no me gustaba ser llamada así - ¿Es enserio? - pregunté cómo idiota

- Si, se... Doctora.

Ya para que le corregía.

Este edificio fue diseñado por un arquitecto reconocido de Latinoamérica, conocido por mi padre, y todos los departamentos eran de lujo y clase. Pero los últimos dos pisos son de lo mejor, excelente tecnología, comodidades, piscina, jacuzzi y todo lo que se puedan imaginar. Yo era feliz con el mío, le había costado muchísimo dinero a mis padres, y es suficiente.

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⏰ Última actualización: Nov 26, 2020 ⏰

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