El dolor de cabeza de Min YoonGi tiene por nombre Gyeon SunLee y el dolor de cabeza de Gyeon SunLee tiene por nombre Min YoonGi.
Ambos chicos universitarios que quieren vivir la vida al máximo, que no se imaginan los problemas por adelante, y que a...
¿Lujos? No, ¿Amor? El de mi padre, ¿Novio? ¿Qué es eso?, ¿Estudios? Gracias a Dios sí, ¿Familia? Mi padre, ¿Héroe? Mi padre.
Me considero una chica lista, que le gusta sobresalta en todo. Curso la universidad, el bachillerato para ser exactos. Mi padre siempre me enseñó que primero está lo primero, y que lo primero siempre es la familia. Mi padre trabaja de chófer, sabe muy bien el carate, cinta negra para ser especifica y tiene cinta verde en taekuondo.
— ¡Sí te metes conmigo te metes con mi padre! -ese es mi dilema. Lo sé, lo sé, es muy bonito, ¿No?.-
Mi madre por una extraña razón se alejo de mi padre y... Bueno, prefiero brincarme este tema, pero para resumirles, mi padre y yo somos inseparables y al final me terminé quedando con él.
Fue muy duro convivir al principio sin mi madre, o una mujer que me guiara por muchas cosas de adolescentes. Mi padre... Tuvo que estar ahí para cuando Andrés me llegara por primera vez. Maldito Andrés.
— ¡Papá! -grite al ver aquella asquerosa mancha de sangre en mi braga.- ¡Papá!
— ¡¿Qué pasó, qué pasó?! -abrí un poco la puerta y vi a mi padre apareció con una escoba en mano.-
— ¡Papá, Llegó Andrés! -renegué. ¿Sabía lo que era la menstruación? ¡Obvio que sabía, papá se encargo de recordarlo cada año que me veía crecer!-
— Ooh... -bajó la guardia y sonrió.- Gyeon SunLee, ya eres toda una señorita. -dijo con mucho entusiasmo al saber que yo, su única hija ya había pasado una nueva etapa de la vida, sin en cambio yo sólo arrugué mi nariz, dando a entender que aquello no me daba gracia.- Bien, voy por las toallas, regreso en un momento. -asentí y suspiré.-
Papá siempre se encargo de darme todo con lo que podía, muchas veces traté de convencerlo de que me dejara trabajar después de salir de clases, pero siempre su respuesta era un:
— No. -rodeé mis ojos a escuchar eso por octava vez. Sí, ¡Las contaba!-
"Soy el hombre de la casa y me preocupa que estés en la calle a tales horas de la noche" Bla, Bla, blaaaa, y más blaaaaaa.
Así que mejor decidí ahorrarme toda mi saliva al ver que no tenía de otra más que estudiar y ya.
Un día tan normal como hoy me encontraba haciendo mi tarea en la mesa del comedor, tratando de hacer la tarea de Biología mientras que esperaba a mi padre.
— Gyeon. -escuché a mi padre hablar y yo rápidamente volteé a verlo con entusiasmo. ¡Por fin llego mi héroe!- Hija, no creerás lo que pasó, pero me ofrecieron un gran trabajo. -sonreí y deje de hacer lo que estaba haciendo para poner toda mi atención en él.- Pero... Si acepto la oferta tendremos que mudarnos con aquella familia, ¿Qué te parece? Sabes que me gusta contarte en todos mis planes, y...
— Papá. -lo interrumpí al ver que no le ponía fin a esto.- Hablas mucho. -me quejé cruzándome de brazos.- Sabes que cualquier decisión que ha ambos convenga la aceptaremos, tú eres el hombre aquí. -sonreí.- Y si tu pregunta es que si me incomoda o algo, pues claro que no. -Sonrió y de pronto sentí sus brazos envolver mi cuerpo para que al poco rato aceptarlos con mucho gusto.-
Papá y yo siempre fuimos nosotros dos contra el mundo, y esta era una gran prueba que nos daba una vez más la vida. Es una gran oportunidad y no la quiero desaprovechar.
— Bien, ahora mismo hablaré con la familia Min y aceptaré el trabajo. Prepara tus cosas SunLee. -dijo entusiasmado para después sacar su teléfono de su saco y empezar a marcar algún número e irse a la cocina.-
— ¿Min? ¿Familia Min? -dije sin estar cien por ciento segura. He escuchado aquel apellido pero...- ¡Puf! ¿Qué puede salir mal? -me levanté de mi asiento. Jamás nos hemos quedado a vivir en la casa de los jefes de mi padre, pero sé que cuando es así es que la familia nada en dinero.- Ni que tuvieran un hijo de mi misma edad. -negué y empecé a reír.- Serán viejitos o simplemente ya están casados. -me dirigí a mi habitación.-
¿Qué puede salir mal?
___________________ ¿Qué puede salir mal?
¡Bienvenidos a la nueva historia del YoongoBongo! Estoy muy emocionada por compartirles una historia más ❤ Disfrútenla mucho, denle mucho amo ❤ ¡Les prometo que ya no van a llorar tanto como la otra! (JAJJAJSJAJAAAA)
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