acto segundo

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MARCUS:
-detengase... Por favor-

Ya mis ojos estaban a punto de llorar, no me gustaría pensar en que la pequeña pensara que por mi culpa cambió completamente su mundo.
- piense en su pequeña hija.... No le gustaría lastimarla ..-

El se detuvo y me abrazo fuertemente y con su gruesa voz dijo

- Aun no lo entiendes verdad???... Crees que si mi pequeña hija estuviera aquí yo estaría revolcandome contigo? Soy fiel aunque no la ame mas a esa mujerzuela. Pero quiero creer que tu eres distinto-

Al sentir a aquel hombre rodeando mi cuerpo mi corazón comenzó a acelerarse y temerosamente correspondiendo abrazo aun llorando.

JACK:

Me encanta sentirlo cerca...después de lo que acabo de decir es como si mi corazón comemzara a quererlo y tenerlo cerca, claro aun así no le diría que lo quería a mi lado ya que no quería espantarlo mas, pero cuando el me abrazo no resistí a ser violento con el una vez mas. Lo tome del cuello y lo bese sin importarme si el quería. Comencé también a acariciar toda parte de su cuerpo note que su miembro comenzaba a endurecerse y con esto tenia que hablar...
-Quedate conmigo por favor... -

Sin decir mas lo volví a besar y acariciar el miembro erecto, el comenzaba de alguna manera a gemir, esos gemidos me volvían loco, ya mi pantalón y bóxer lastimaban pero aun el pequeño no estaba listo.

Lo senté en el sillón y le abrí lentamemte las piernas las cuales estaban temblando. Trate de ser cuidadoso pero ya no podía aguantar el no tenerlo cerca y rápidamente me quite el pantalón y el bóxer y sin preparar al chico ...entre en el.

El se retorcía del dolor me sentí tan mal al saber que lo lastime y tomándole las mejillas le bese la frente, todo su ser estaba tan caliente y húmedo... Quería moverme ya pero no le quería causar mas daño del que le cause. Asustado me acerco a el y me abrazo fuertemente después de que hice que se acostumbrara comencé a dar ligeras estocadas las cuales se hacían mas fuertes cada vez, me encantaba escuchar sus gemidos aun sin saber mi nombre... Sin saber nada de mi, esos ojos que me miraban definitivamente no dejaría que nadie le viera así. Entre gruñidos me corrí en el. Su mirada estaba tranquila y era tan adorable . lo tome entre mis brazos y lo lleve a mi habitación para después taparlo y besar su frente, yo me encamine a recoger todo lo que "se desacomodo" por nuestros movimientos.

Mi mayordomo no tardo mucho en llegar y me ayudo a levantar poniendo a secar la ropa y sus cosas. Ya era tarde así que me dirigí a cambiarme e ir a dormir...claro en otro cuarto ya que si lo tenía cerca de seguro le daría en el culo de nuevo.

MARCUS:

Me dolía todo el cuerpo... No niego que sentí placer pero dolió demasiado pero sabia que yo era su diversión y eso me dolia... Pensando en eso lentamente se abrió la puerta...

El perro moribundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora