La hermosa chica de pómulos altos recibe su retrato con una brillante sonrisa, tomando la hoja con ambas manos y una amable reverencia.
Jisung se despide agitando su mano manchada de grafito por un costado, sin abandonar su rostro esa sonrisa orgullosa. Cuando MoonByul aceptó ser dibujada e incluso pidió ver el resultado más tarde, al pintor le brillaban los ojos, porque esa chica irradiaba tanto brillo, su voz rasposa y tonos bajos junto a ese largo cabello rubio anaranjado cautivaron los ojos de Jisung, quien no resistió tejer entre el cabello de su dibujo, flores de naranjo.
Un rotulador marrón y mucha paciencia, junto a lápices blancos y de tomas naranjas terminaron el dibujo y, su musa de esa tarde, se fue dejando una bonita sonrisa como paga.
Changbin se despide de ella deseándole una buena tarde junto a su siempre amable "¡Gracias, vuelva pronto!" desde detrás de la barra. La taza vacía
a un lado de Jisung descansa sobre un plato de porcelana y ya es hora de irse, porque además de ser demasiado temprano para su salud, ya no encuentra nada más que hacer en la cafetería.-Me voy a dormir. -declara Jisung estirando sus manos con los dedos entrelazados hacia arriba, un bostezo largo y varios parpadeos bajo las gafas. -No debería ni siquiera estar despierto...
Changbin se rie, melifluo y bajito, mientras acciona la palanca de la cafetera para servir un Irlandés. - De hecho fue muy extraño verte aqui tan temprano, tu no despiertas antes del medio día jamás.
-Pero algo me llamaba a venir, hyung. - De pie, el castaño recoge sus lápices, cierra su bloc y recoge la viruta de la mesa. -Y mira, te dije que soñé con naranjas y me llamaste loco.
-Sostengo lo dicho, su cabello era rubio.
-Rubio anaranjado.
Antes de que el barista objete contra el aparente daltonismo de su amigo, la campanita repiquetea sobre la puerta de entrada, llamando la atención de ambos hacia esta, por la que va cruzando el mismísimo Minho.
Lleva una camiseta holgada de algodón color azul cielo, pantalones de mezclilla y tenis blancos. Su cabello negro tan alborotado cómo Jisung recuerda y como tanto le gusta, enmarcando su rostro de esa brillante sonrisa.
-Me alegra encontrarte. -Minho se mete las manos a los bolsillos traseros, mirando solamente a Jisung, al grado que Changbin se siente sobrante y prefiere retirarse en silencio, sonriendo.
-Estás de suerte, nunca vengo aquí en la tarde. -Jisung corresponde esa sonrisa, ajustando la correa de su mochila estampada de los super
héroes de DC Comics sobre su hombro. -También me alegra verte... -lo último lo dice más bajito, con su puño rodeando la correa de su mochila que cruza su pecho y los dedos encogidos bajo sus mocasines negros sin calcetines.Minho se aclara la garganta y sus talones suben, jugando nervioso mientras trata de hilar una frase entera. -Yo, bueno, hm, vine a buscarte...
-¿Buscarme? - los ojos delineados brillan bajo las gafas, Jisung empuña la tela de su pantalón a cuadros bajo sus dedos, su corazón latiendo rápido.
-Sip. - una nueva sonrisa resplandece en su rostro y Jisung trata de corresponder, nervioso. Minho está buscando algo entre sus bolsillos, torciendo los labios. -Tengo... ¡aquí está! - y sujeta orgulloso entre sus dedos, una tarjeta. -Una membresía para el Bubble Tea y hoy sirven mi favorito.
Jisung se ríe bajito, mirando la tarjeta. -Suena como que eres un cliente importante.
-En realidad, no. - el más alto se encoge de hombros.-Aparentemente, solo hace falta ir una vez para que te la den. - la suave risa de Jisung le genera una enorme sonrisa a Minho, quien mira hacia abajo al castaño. - ¿Aceptas ir conmigo?
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; pinceladas sabor chocolate - minsung
Romance「 Jisung pasa sus tardes buscando musas en un café cerca del estudio que le sirve como hogar. Siempre pidiendo un café americano con dos de azúcar, una cámara en mano y un lapicero junto a un bloc de notas. Minho entra al mismo café de la mano de su...