Capítulo 3: Escape

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Los peores 4 meses de mi vida. Sí, 4 meses, no 6.

Nunca me había sentido mas débil, aunque sabía que todo lo que veía era real, pero aún así pensaba que no valía la pena, ya que estaba limitado a un pequeño cuarto en dónde solo podía caminar, hacer del baño, dormir y ver por la ventana para solo soltar un suspiro y deprimirme.

Mi máximo aire de libertad era cuando me llevaban a hacer análisis para decirme, "te veré la próxima semana".

Necesitaba un plan... Un plan de escape para investigar aquellas voces del bosque, eran tan reales que juraría por mi vida que no fue mi imaginación.

Tal vez era arriesgado, pero era mejor que quedarme ahí otros dos meses.

Esa noche lo planifique todo, y a la siguiente, desconecté todos esos aparatos de mi cuerpo y me levanté. No pasó mucho tiempo antes de que me mareara, pero no me arrepentí, seguí corriendo a toda velocidad hasta la puerta del hospital y salí sin que nadie se diera cuenta.

Corrí y corrí hasta llegar a mi casa, tomé la llave que tenía escondida en la maceta de la entrada y entré, subí por las escaleras junto a la sala de estar y entré a mi habitación, me puse mi ropa de dormir y me acosté en la cama para cerrar los ojos y descansar.

Eso era lo mas artevido que había hecho en toda mi vida... hasta entonces...

En mi Mente MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora