《Linda》
En mi mente, su rostro pasa una y otra vez sin dejar de atormentar me. Olvidar lo que le dije y lo mal que se veía por ello será dificil.
Beck me dijo que fui muy fría con él, que el no se merecía eso y lo se, todo lo que Beck me dijo era verdad fui una maldita al haberle roto hací el corazón. Y en este caso me herí, hiriendo lo a él.
Después de que Niall me dijo que me dejaria ser feliz con Beck, lo mire irse por la calle y las lágrimas cayeron rápidamente, me arrodillé y me tape la cara, quería morir, quería retroceder el tiempo, jamás haberle dicho eso, pero lo echo esta echo, no hay vuelta atrás y jamas lo habrá, ahora él me odia y no puedo hacer nada al respecto.
Entre a la casa, subí las escaleras y me encerré en mi cuarto.
Todo está empacado para mañana irme, para mañana olvidar la ciudad en la que alguna vez fui feliz, para dejar aquí la antigua yo.
Me quede dormida, lo único que me despertó fue el sonido de la puerta de mi cuarto chirriar al abrirse y los pasos de mi mamá al caminar con sus tacones en mi cuarto.
-Linda, ya es hora.-dice susurrando me al oído.
Asiento y me tallo los ojos con las manos para acostumbrarme a la luz.
-Me iré a vestir y nos vamos mamá.-digo.
Mi mamá sale de mi cuarto para darme privacidad. Ella vendió la casa con todo y muebles; compro un departamento en el lugar al que iremos a vivir, eso me alegra supongo.
Me cambio y tomo mi maleta para irme de la que algún día fue mi casa.
Mi madre y yo subimos a un taxi para ir al aeropuerto, Beck vino para despedirnos y desear nos buena suerte.
Cuando llegamos al aeropuerto, buscamos nuestro vuelo y lo esperamos más de diez minutos, después subimos al avión y cuando despego me despedí de todo le que ame en ese lugar y de todo lo que ahora me alejare.
La única pregunta que tengo es:
¿A donde van los corazones rotos?
