Tiempos Oscuros han comenzado.
Lord voldemort ha regresado y ha tomado el control contra el mundo Muggle, y El mundo mágico se encuentra aterrorizado.
Hogwarts dejo de ser seguro para todos, Dumbledore tendrá que preparar a Harry para la gran batall...
Snape: Ha llevado magia extraordinaria con esa varita, mi señor solo en las ultima horas -
L.V: ¡No! Yo soy extraordinario pero la varita se resiste a mi! -
Snape: No hay varita más poderosa... el mismo Ollivander lo dijo, hoy cuando harry potter venga, la varita no le fallará se lo puedo asegurar... le responde a usted y solo a usted -
L.v: ¿Seguro severus? -
Snape: ¿mi señor...?
L.V: la varita ¿de verdad me responde a mi? Eres un hombre muy astuto Severus, debes entenderlo ¿A quién le da su lealtad en realidad? -
Snape: a usted, por supuesto mi señor -
L.V: La varita de Saúco no puede servirse bien porque no soy verdadero amo, la varita le pertenece al mago que mató a su dueño anterior. Tú asesinaste a Dumbledore, Severus. Si tú estás vivo la varita no puede ser del todo mía. Fuiste un sirviente fiel Severus pero solo yo viviré... para siempre -
Snape: Mi señor... -
Sin dejarlo hablar lo hizo caer mientras Harry, Ron y hermione se encontraban escondidos escuchando todo y vieron a través de una ventana como cayó.
L.V: Nagini... mátalo -ordenó
La serpiente se le tiró encima a Snape mordiendolo varias veces. Cuando Voldemort se retiró, los chicos se acercaron y vieron a Severus Snape tendido en el suelo. Harry dejó su varita en el suelo y colocó su mano en donde Nagini lo había mordido.
Severus: Tómalas -dijo casi inaudibles- tómalas - dijo mientras de sus ojos salían pequeñas lágrimas.
Harry: Dame algo, Rápido, un frasco lo que sea -dijo mirando a Hermione. Ella se lo entregó y lo acercó hacia los ojos de snape. Las lágrimas cayeron en el frasco
Snape: llevalas al pensadero... mírame... mírame -harry lo miró con cierta tristeza- tienes los ojos de tu madre -fue lo último que dijo antes de caer muerto.
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A punto de irse los susurros de Voldemort volvieron, harry se recargaba en la ventana cercana.
L.V: Han peleado con valentía. Pero en vano... en vano
La varita de george salió volando de su mano, mientras estaba tendido en el suelo mientras que el mortifago escuchaba con atención lo que decía su señor.
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