almas libres

Capitulo 2

    No me lo puedo creer, de verdad. Buscando mi libertad, terminé encarcelada en este espantoso sitio, rodeada de barrotes de hierros, muy gruesos, los cuales me cohíben de la anhelada libertad. En un espacio diminuto que solamente ocupaba un simple retrete, sin ningún tipo de lugar en donde poder descansar. Cuatro guardias cuidan de mi, tienen un aspecto muy fornido, hasta podría llegar a intimidar. Pero este, obviamente, no era mi caso. ¿Seguramente se preguntaran el cómo llegue hasta aquí? Bueno, recordemos unas horas antes.

4 horas antes...

He logado entrar a la manada sin que me notasen, todo está increíblemente tenso. No sé qué sucede, puedo observar como personas corren por doquier, incluso se llegan a transformar en su forma lobuna. Un chico pasa muy cerca de mí, por un momento tengo el impulso de abrazarlo e incluso se me hace conocido, es idéntico a mí. Cuando el chico voltea para observarme, sus ojos me observan con nostalgia. Pero en ese preciso momento siento como alguien me sujeta fuertemente de mis brazos, torciéndolos hacia atrás, al punto de casi llegar a romperme las muñecas.

-¿Qué rayos haces? Suéltame- Intento observar hacia atrás, para así poder identificar quien se atrevía de tocarme de tal manera sin haber hecho nada. El sujeto me empuja para que comience a caminar-¿A dónde me llevas?- Pregunto sin obtener respuestas.

Logro observar una especie de casa en el camino y de allí sale un sujeto, al conectar miradas, algo dentro de mi despierta. Esto no puede estar pasando, el sujeto se acerca corriendo y me observa con cierta duda en sus ojos.

-¿Quién es ella?- Pregunta el sujeto al chico que me sostiene.

-Es una vampira, llega justo cuando el bosque se enciende. Además de tener amenazas de una posible guerra- Por lo que logro escuchar entiendo que a James se le escapo de las manos el tema del fuego- La llevare al calabozo hasta poder saber que hace ella aquí.

Presente

Luego de eso no recuerdo nada hasta que despierto en esta pocilga de lugar. Trato de sacarle conversación a dos de los cuatro guardias delante de mi, pero no obtengo lo que quiero, solo me quedara jugar con mis elementos. Una forma de entretenerme desde que tengo memoria. Comienzo con el elemento agua, mi favorito, consigo hacer formas con esta, quedo totalmente embobada hasta que escucho como abren las puertas de mi celda.

Volteo para poder observar a mi héroe sin capa, pero cuando volteo no puedo creer lo que veo. El estúpido de James Entrando a la celda, el sujeto que despertó en mi un nuevo sentimiento, estaba allí con James.

-Señorita Ayra, ¿podría acompañarme un segundo sin intentar nada que la ponga en peligro?- Asiento con mi cabeza dispuesta a pararme hasta que siento que unos fuertes brazos me rodean. Devuelvo el abrazo sintiéndome en casa. James se separa para dejarme ir.