—Emily ¿qué pasa? ¿Quién te llamo?
—Solo vete, Matthew. — Salí de la florería y espere a que Matthew saliera, cuando lo hizo cerré la florería con llave.
—Emily, déjame llevarte a donde tengas que ir.
"Tengo que llegar con Aarón rápido"
—Está bien. — Matthew me abrió la puerta del carro y subí
Le di la dirección de la escuela al chofer de Matthew y en todo el trayecto no paraba de mover las manos necesitaba estar con mi hijo.
—Emily, cálmate por favor
—No me pidas que me calme, eso solo va a pasar cuando vea que mi hijo está bien
Después de eso Matthew se limitó a mirarme, cuando llegamos a la escuela baje corriendo del auto y fui al salón de Aarón, la maestra estaba afuera del salón.
— ¿Dónde está mi hijo? — pregunte ignorando la mirada de asco que me daba la maestra
—Encerrado en el baño. — contesto como si nada
Volví a correr pero esta vez hacia el baño, intente abrir la puerta pero tenía seguro, oí como venían corriendo hacia donde estaba, pero no me gire a ver quién era, me arrodille y toque la puerta.
—Mi amor, abre la puerta soy mamá. — Escuche un leve sollozo— abre la puerta Aarón
La puerta se abrió despacio dejándome ver la cara de Aarón llena de lágrimas verlo así me desgarraba el alma, mi hijo se lanzó a mis brazos a llorar, de inmediato abrace a mi Aarón, espere a que se calmara y lo separe de mí.
—Dime, ¿qué paso, mi amor? — le limpie las lágrimas que habían salido de sus ojitos
—Los demás niños son malos conmigo, dicen que no tengo papá porque no sabes quién es.
—Mi amor, ¿por qué no le dijiste a tu maestra?
—Si le dije, Mami, pero ella me dijo que no podía hacer nada porque mis compañeros solo decían la verdad.
Así que la maldita esa había ayudado a provocar el llanto de mi hijo, me pare y bese la cabecita de mi Aarón y voltee a ver a la maestra, ella y Matthew se encontraban parados a unos metros de donde nos encontrábamos nosotros.
—Matthew puedes llevar a Aarón al carro. — le pedí a Matthew sin dejar de ver a la maestra
—Claro, ven campeón.
Vi como Matthew cargaba a Aarón, espere a que salieran de mi campo de visión y hable:
—Escúcheme bien, de mi pueden hablar lo que se les dé la gana, pero a mi hijo lo dejan en paz, es un niño y las lágrimas que derramó mi hijo por su culpa le van a costar. — Le metí una cachetada que resonó por todo el pasillo— Espero que le haya quedado claro que con mi hijo nadie se mete.
Camine a la salida del colegio con la cabeza en alto, cuando salí vi a mi hijo afuera del auto con Matthew, en cuanto Aarón me vio corrió hacia mí, sonreí cuando llego a donde estaba y lo cargue.
—Vamos a comprar helado y tengamos una tarde de películas vale. — propuse
—Mamá ¿podemos invitar a Matt? — pregunto en un susurro en mi oído
"Mala idea Emily"
—Sí, mi amor. — lo baje y Aarón fue corriendo con Matthew
Camine hasta ellos y sonreí, necesitaba que Aarón olvidara lo que paso hoy y que sonriera como siempre.
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SEMPITERNO
RomanceEmily tenía 17 años cuando quedó embarazada de su hijo Aarón, fue en ese momento cuando las personas que ella juraba más la amaban, le dieron la espalda dejándola en el momento que más los necesitaba, llena de miedo luchó para mantenerse a salvo po...