No sé porque me siento así, como si me hubiesen dado un golpe en el estómago. Miro a Aaron, está nervioso, espera a que yo diga algo, pero no sé qué decir.
Sé que Aaron estuvo con Paula, eso no es ningún secreto para nadie. Llegue a pillarlos incluso haciendo cosas. Solo recordarlo me provocan náuseas. Pero cuando Aaron y yo empezamos a salir ellos ya no eran nada, así que ahora mismo no puedo reclamarle nada a Aaron. Él no tiene la culpa que Abril sea la madre de Paula, tampoco que por coincidencias de la vida ella trabajase en mi casa. Pero el hecho de imaginarme a Aaron cerca de ellas dos hace que me ponga enferma.
-Merylin- me vuelve a llamar- di algo, por favor-
-Yo...-dudo unos segundos pero finalmente me acerco a él y cojo su mano- Yo no tengo nada que decir- me sincero- Aaron, sé que tú y ella salisteis, pero eso se acabo. Ahora tú estás conmigo. Ni ella ni su madre tienen que ver en nada con nosotros- me acerco su mano a mis labios para darle un beso y después la coloco en mi mejilla como él suele hacer.
-No sé cómo he podido aguantarme las ganas de hablarle como se merecía- me da un abrazo- si te hubiese llegado a tocar creo que me habría vuelto loco-
-No pasa nada, dejémoslo correr-
-¿Estás de broma?¡Casi te pega!- se separa de mi y me coge la cara con las dos manos- Tienes que decírselo a tus padres, no puedo seguir trabajado aquí-
-Lo he intentado muchas veces, pero no soy capaz. Cuando empezó a trabajar aquí mis padres me explicaron que era porque tiene dos hijos que mantener y que uno de ellos estaba enfermo. Ya no sé si es verdad o no, pero tampoco quiero querer correr el riesgo. No quiero ser la causante de que se queden sin nada-
-Merylin, que yo sepa esa mujer solo tiene una hija, que es Paula. Además, la manutención que recibe por parte del padre es bastante buena. Y teniendo en cuenta que la hija se pasa la mayoría del tiempo en casa de su padre porque es más grande, Abril no tiene muchos gastos-
Sabía que podía ser una bruja, pero no a este nivel.
-Nos mintió- digo más para mi que para él.
Asiente.
Ahora mismo sí que agradezco que Aaron conozca a Abril, sino llega a ser por el no habría sabido la verdad sobre su situación.
-Pues tendré que llamar a mis padres, aunque sería mejor decírselo en persona-
-¿Cuándo regresan?-
-No lo sé, cambian la fecha continuamente-
-Bueno, no te preocupes, por ahora estaré yo aquí contigo. Creo que sería mejor que lo hicieses lo antes posible. Esa mujer no puede volver a aquí-
Cierta parte de mi está encantada de ver a Aaron siendo tan protector conmigo.
-Me alegra que estes aquí-
-Estaré siempre que me necesites- puedo sentir que es casi como si estuviese haciéndome una promesa.
Cómo puede hacerme sentir tan segura con solo unas palabras.
-¡Ah! casi se me olvida. Pilar y Aina me han dicho que vienen de camino-
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Ya ha pasado más de una hora desde que Aaron volvió a su casa. Cuando llegaron Aina y Pilar, estuvo unos minutos hablando con ellas para después irse. No quiero pensar en lo ocurrido, pero sé que algo le ha afectado en todo lo que ha pasado esta mañana con Abril. A lo mejor de cierta forma, lo he decepcionado, al darse cuenta que todavía no tengo el valor suficiente para decirle a mis padres las humillaciones que he recibido por parte de Abril. Porque sabe que lo decírselo en persona es una excusa barata hasta que consiga el valor suficiente como para enfrentarla.
