Los Cuernos Del Diablo

Día 2

Abrí mis ojos, suspiré, para sentir como unas gotas caían en mi cuerpo, estaba lloviendo sangre, eso ocurre solamente en el infierno por todas las purgas que ocurren aqui.

Baje la mirada, y seguí recordando.
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Los días pasaron, mi tedioso padre creo al hombre y la mujer, fue tan fácil corromperlos, con solo una pisca de maldad todo es mejor... Luego pasaron meses, años y siglos, los que morían por hacer los pecados llegaron a mí hermoso reino, el infierno, donde las personas pensaran que los castigo, JAJA, al contrario pecadores, en realidad los felicito, y los lleno de sus más profundos pecados, pero... No todo es risas y felicidad, cada mes del año, hago una purga de "Muerte a los pecadores" los angeles que se vinieron conmigo son mis subordinados, ellos matan a los pecadores, que les indico y así los mantengo controlados pero a la vez con caos.

Bueno, todo eso era divertido, hasta que llegó un momento que mi trabajo se volvió monótono y le faltaba un no sé qué, así que un simple día decidí salir de mi reino y fui al mundo humano.
Desde hace tiempo esta gente estúpida creyó que era un monstruo, con cuernos, y con cola, de piel roja y ojos negros y solamente llevo de ropa un simple y estúpido tapa rabo, los pecadores y su inútil imaginación, en realidad soy muy diferente, me parezco como un ser humano normal, me parezco a mi padre, pero mucho mejor, si leen bien la biblia, dice "era el ángel de los angeles más hermosos", después que me desterraron solamente lo único que cambió en mi fue, mi manera de pensar, que mis alas se evaporarán, mi maldad dejarla sobre salir y ser tan poderoso como mi padre, es lo único que cambie, del resto, seguí siendo normal, un chico de piel morena, ojos azules casi verdes, alto, de cabellera castaño claro, soy un demonio hermoso, bueno como decía... Fui al mundo humano, al mundo lleno de pecadores, cuando llegue, pude observar una ciudad a lo lejos, camine hacia ella, mientras caminaba dejaba pequeños rasgos de caos y maldad, de la planta de mis pies salía humo de cada paso que daba, observé gente a lo lejos, sus ropas eran raras, bueno estábamos en los años 40, todo es raro, solo chasquie los dedos y ya parecía un chico como los demás, seguí caminando, y llegue a un lugar que todo era fiesta, parecía algo muy divertido, pero... Le faltaba algo.... Un poco de drogas y un poco de lujuria, trone mi cuello y varios sucúbos e incubos aparecieron, empezaron a provocar la lujuria, las drogas, solamente le di una bolsa de "polvo de ángel" al chico más borracho para que la repartiera y listo, empezó mi trabajo, me senté una de las bancas que estaban allí y tome uno de los tragos que estaba repartiendo las camareras de esa inútil fiesta, a decir verdad le sacan provecho a todo lo que mi padre les da, este wisky estaba divino, derrepente una chica ya borracha y exitada se acercó a mí, por la sobredosis de alcohol sus mejillas estaban rojas y de la exitacion estaba sudando más de lo usual.

A decir verdad no era fea, tenía una cara de ángel caído del cielo, piel morena como la mía, ojos castaños oscuros, cabello liso marrón, de baja estatura, pero esta usaba tacones, con una mini falda plegada roja que hacían resaltar sus pocos muslos y una camisa completamente negra transparente dejando ver sus caderas y abdomen marcado y poco busto, con unos aretes dorados, un maquillaje sencillo, era una chica hermosa destinada al pecado, lastima que solamente tuviera simplemente 16 años, el infierno estaba seguro para ella, con solo mirar sus ojos mire todos sus pecados.

-Disculpe, yo no recuerdo a verlo invitado a mi fiesta de cumpleaños-

Hablo la chica, solamente relami mis labios, al escuchar que un jadeo salió de su boca, a decir los sucúbos hacen bien su trabajo.

-Oh! Querida vengo con uno de sus amigos, me llamo Lázaro-

La chica solamente coloco sus manos atrás de su espalda, y trago saliva.

-Perdon, no lo molesto más-

Me sonrió de una manera tan sincera, no se acercó a mí con propósitos de pecar, esa chica dejo una curiosidad en mi, una curiosidad que nunca había sentido, se alejó lentamente y se fue a bailar con sus amigos, mi mirada se alejó con ella.
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Las horas pasaron, y todos estaban tan perdidos en el pecado, lo sentía en mi, pero menos una persona, la misma chica de antes, seguía sin pecar lo suficientemente hoy, eso...me llenaba de enojo, y a la vez más curiosidad, de un momento a otro la chica me miró, su mirada era diferente, tenía... Maldad en ella, esto solo sonrió y se fue del lugar.

De un momento a otro todas las luces se apagaron y se encendieron unos reflectores dejando ver a varios chicos con metralladoras, para sonreír como locos y empezar a disparar, demonios, un show en vivo de matanza, pero qué satisfactorio, todos corrían alterados, sentía su miedo, y su sangre salpicar en mi cara, sus caras de súplica, era tan encantador, después de esa matanza el único que quedaba vivo era yo, son una sonrisa en mi rostro empecé aplaudirles a esos chicos, al escuchar me solo empezaron a disparar me, me daba tanta risa, no sabían con quién se metian, con un movimiento rápido me coloque atras de uno de los chicos, con una daga que saque del más allá, le corté el cuello, dejándolo en el suelo desangrarse y su sangre caer en mis zapatos, peine mi cabello y les sonreí a los chicos que estaban ahí plasmados del miedo y en shock.

-Es hora de que yo me divierta un poco-

Me acerque lentamente a cada uno, para escuartizarlos, torturar los y asesinarlos a sangre fría estaba tan feliz, pude sentir una mirada busque de dónde venía pero no la encontré, y sentí nuevamente esa curiosidad por esa chica, ¿ella habrá planeado todo eso?, Fue la única pregunta que pasó por mi mente, relami mis labios y miré como estaba el lugar, muertos por todos lados y sangre, adorable, uno de los mejores pecados que hice, desaparecí del lugar sin dejar rastro alguno, para llegar nuevamente al infierno y cambiarme para esperar a los pecadores que murieron hace unos minutos.

Pero sentía algo diferente en mi cabeza, sentía como si empezará a sobre salir algo de esta.
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Holaaaa espero que les guste el capítulo 2, Hillary se va, paz! Nos leemos luego.