-¡Cristhian, no mereces nada de mi, ahora vete y no regreses!-
-¡no me ire, mira si no quieres regresar conmigo está bien, lo entiendo pero sal conmigo, vamos a distraernos, aun que sea a caminar e ir por un helado!-
-¡de acuerdo, pero solo por un helado, no quiero nada de romanticismo!-
-¡lo prometo!-
Ambos salen de la casa de camino al parque cuando se topan con Daniel quien también llevaba un ramo de rosas con él
-¡vaya sorpresa!- dice Daniel
-¿Dan? ¿Qué rayos haces aquí?- le pregunta Katherine
-¡vine a ver como estabas pero veo que estás muy bien!-
-¡Daniel, el es Cristhian, mi amigo!-
-¡tu ex, querrás decir!-
-¡si, así es, soy su ex y tú debes ser quién la dejo abandonó en el hospital!- dice Cristhian a la defensiva
-¡yo no la abandoné, solo estaba molesto pero llamé a su madre para que estuviera con ella!-
-¡no pues felicidades, que ejemplo de hombre!-
-¡lo dice el que se acostó con otra en su propia cama!-
-¡ya basta los dos, Daniel creo que lo mejor es que te vayas!-
-¡si, eso haré, no puedo creer que me hagas esto!-
-¿hacerte eso? Me abandonaste cuando más te necesitaba, te espere, esperé aunque fuese una llamada, algo, pero jamás diste señal!-
-¡porque esta mal, Dios, mis hijas murieron por tú culpa y luego cuando quiero arreglar las cosas te veo con este imbécil!-
Katherine le da una cachetada con lagrimas en los ojos
-¿ tú crees que yo me sentí muy bien? También eran mis hijas y la muerte de ambas me perseguirán siempre, lárgate de aquí, no quiero volver a verte nunca!-
-¡tampoco quiero volver a saber de ti!-
Daniel se da media vuelta y se va, Cristhian abraza a Katherine quien llora desconsoladamente
-¡ven, vamos a casa!-
Katherine asiente con la cabeza y ambos van de regreso a casa.
Dos años después, se ve una Katherine completamente feliz, del brazo de Cristhian, quien ahora es su prometido, ambos van caminando felices, cuando pasan por una librería y ve un nombre que le llama la atención, un libro titulado “La misteriosa muerte de Stephanie” y mas abajo se puede leer “escrito por Daniel T”, de la nada lagrimas comenzaron a caer de sus mejillas, saca su celular de su cartera y busca en su agenda y marca
El celular comienza a sonar
-¿Hola?- se oye una voz masculina
-¡acabo de ver tu libro, felicidades!- le dice Katherine
-¿Katherine?-
-¡si, soy yo!-
-¡gracias por llamar!-
-¡nada que agradecer y bueno, solo quería felicitarte, cuídate, adiós!-
-¡adiós!-
Katherine corta la llamada mientras un “te amo” muy bajo se escapa de sus labios.
Fin
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Un Café
Romanceuna chica conoce al amor de su vida pero una tragedia los separa para siempre