Porfin llego el almuerzo después de una no muy buena clase de química, una perfecta hora para comer, platicar con Naidelyn y algunos de nuestro amigos del grupito.
-Naidelyn, ¿Qué compraras?
- Estoy entre un sandwich de pavo o una rebanada de pizza, y ¿tú?
-Entre pizza y ensalada. - Dije un poco enfadada-.
- Y ¿Ahora porque traes esa cara, de si me dirijes la palabra te ascesino?
- No es esa cara, pero esque me toco quimíca y ya sabes me toca con Matt.
- Olvidaba eso, ¿trato de hablar contigo?
- Sí, pero le dije que se ahorrara sus palabras y me dejara en paz.
- Hiciste bien, desde un principio yo sabia que no era bueno para ti prima.
- Hay callate que tu fuiste la que me dijiste, andale sal con el se nota que Matt esta colado por ti, hasle caso.
La mirada de Naidelyn paso de Madel ( la señora que atiende la tienda escolar) a la puerta de entrada de la cafeteria, mis ojos se dirijieron a la puerta y mire entrar a un chico alto, guapo, un destello de cabello rubio, ojos marron, labios carnosos con un tono rosado, una sudadera color roja y el sello de aeropostale sobresaltaba con letras blancas, pero algo me llamo la atencion no llevaba el uniforme de la escuela y fue ahi cuando tambien me di cuenta de que el chico que estaba parado ahi era nada mas y nada menos que Franccesco. Aunque el chico no me caiga bien puedo decir que es realmente guapo, y con la ropa que usa tambien puedo decir que es una persona muy sexi, a todas las chicas de la cafeteria las tenia babeando sobre su comida, hay dios que asco yo que ellas no me comeria eso duagh, y claro como no estarian babeando tenian enfrente, en su propia escuela a Franccesco la novedad del momento para ellas. El chico buscaba con la mirada por todo el lugar a alguien hasta que sus ojos y los mios se encontraron, al verme sonrio de una manera tan espectacular y camino hacia mi. Desde el insidente del casi beso en el patio del circo no se que me pasa, no puedo dejar de pensar en el, cuando intento dormir sueño con el y con esos hermosos ojos color marron. Esto no puede estar pasando de nuevo, no puedo enamorarme de el otra vez se que suena absurdo la palabra enamorarme en la boca de una adolescente de mi edad, pero es verdad no puedo permitirme sentir algo por ese muchacho, no de nuevo, no despues de lo que paso al final de aquella funcion en Tijuana.
- ¿Catalina?.... ¿Estas bien?.- Las voces de Naidelyn y alguien mas interrumpen mis pensamientos.
- Si, estoy bien. ¿Qué pasa?.- mis ojos viajan desde los ojos de Naidelyn a los ojos del chico que me mira con atencion, siento un pequeño sonrojo sobre mis mejillas cuando me doy cuenta que el que me miraba era Franccesco, nos miramos a los ojos durante unos segundos y eso basto para que yo desviara la mirada y preguntara.
- ¿Tu que haces aqui?.- regresando mis ojos a Franccesco-.
- Te sonara extraño, pero Kenia quiso venir a inscribirse a esta escuela para estar cerca de Naidelyn, bueno mas bien de ustedes dos.
- Pense que ustedes por estar viajando constantemente tenian a sus propios maestros particulares.- irrumpio en la conversacion Naidelyn.-
- Bueno, si tenemos nuestros propios maestros solo si no queremos ir a una escuela normal, con personas normales.
- Y bueno, ¿donde esta Kenia?.- Dijo Naide buscandola con la mirada, entre el mar de estudiantes.
- Esta en la oficina de la Directora, con mis papas. Le estan dando el reglamento, los horarios, el uniforme y ya saben todas esas cosas que les dan a los de nuevo ingreso a medio ciclo escolar
- Ah ok.- Fue lo unico que logro salir de mis labios, estaba embobada viendo al chico enfrente mio.- Y ¿Qué buscabas aqui?
- Vine a comprar un jugo y galletas, tengo un poco de hambre, pero despues las mire a ustedes y vine a saludar.
- Ah, eso suena bien Franccesco solo que si no te has dado cuenta tienes a todas las chicas que estan en la cafeteria babeando por ti.
- Em bueno si me doy cuenta, solo que en realidad eso no interesa la persona que quiero que este babeando por mi no lo hace, asi que las demas nenas no importan.- Haciendo su hermosa sonrisa aparecer cuando volteo a verme. Le di una sonrisa de vuelta, tome lo que habia comprado y me diriji a una de las mesas que se acababa de desocupar, seguida por Naide y Franccesco.
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Mi superboy
RandomUn chico guapo y sexy, pero arrogante que sin duda es inalcansable para cualquier chica, su actitud cambia cuando se vuelve a encontrar a Catalina la chica que se encontro por casualidad en una ciudad de Baja California y hara todo lo posible para q...