Asida fuerteme a las manos de sus padres, Maria de tan sólo cuatro años, dejaba atrás la vieja casona, embargada por una hipoteca del banco , veía por primera vez lagrimas en los ojos de su padre en silencio los tres caminaron una calle adoquinada, inundada de árboles con hojas amarillas, rojas y naranjas, caídas por todas partes, mientras caminaban no dejaba de notar la tristeza de sus padres al dejar aquel lugar.
Al llegar a una gasolineria esperaron un autobús, subieron cuando este llego, era aquel que los llevaría a su nuevo hogar.
De apoco se alejaban de la ciudad, pasaban por puentes, campos sembrados, pueblos y más campos, algunos con animales, vacas y caballos que María solo los había visto en libros o revistas, todo era nuevo y todo la sorprendía.
Al llegar a su destino bajaron del autobús. Los esperaba un hombre muy alto quien saludo muy cortez a su madre y abrazo muy fuerte a su padre, le pareció un gigante a María,el hombre acaricio con gran ternura su pelo rubio, -Después de tantas horas de viaje estarán con prisa en llegar a su nuevo hogar y descansar- Dijo. Subieron a un viejo y despintado camión y partieron del lugar donde los había dejado el autobús.
A los pocos minutos llegaron a una vieja estación
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La vieja estación
Historical FictionUna niña marca su destino,en una vieja estación de trenes a la que llega por un embargo de la vieja casona heredada por su padre de sus abuelos ,que los lleva a una estación de trenes antigua ,a cusa de una crisis económica de su época y obliga a su...