Capitulo 1

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El tratar de entender lo que realmente impulso a Veronica a suicidarse, era algo totalmente misterioso para Andy. No era por el hecho de lo que hizo, sino el coraje que tuvo para hacer lo que se necesitara para quitarse la vida. Andy siempre pensó en ella misma como una cobarde, incapaz de hacer algo por su propio bien, y que jamás llegaría a ser alguien en la vida. Muchas veces, mas precisamente en las noches de verano, Andy se preparaba sus auriculares, su playlist con toda música deprimente, y sus recuerdos mas dolorosos, lista para dejarse llevar por interminable mar de lágrimas que la hacían lamentarse por haber hecho tantas cosas y por no haber hecho tantas otras.

Lo que mas temía, era lo que podría llegarle a causar a sus padres; el dolor de perder a un hijo, no se comparaba con ningún otro dolor. Bueno, eso fue lo que escucho ella. Sus padres habían dado todo para que ella, junto con su hermano, tuvieran lo mejor. Eso era lo que la impulsaba a ser cosas que tal vez, ella no siempre quería. Como por ejemplo, estudiar. No era una de las grandes cosas que Andy amaba hacer, pero dada la situación en la que se encontraba, estaba mas que obligada a asistir al colegio.

Veronica era una chica que jamás llegó a conocer del todo, pero en el último tiempo, Andy no podía parar de pensar en ella. Y no hablo de la manera en la que una mujer piensa en otra como... mujer. Sino que, como dije, le llamaba la atención el hecho de su muerte, el coraje y todo el tiempo que le tomo el quitarse la vida. Veronica murió cuando tenía dieciséis años. Sus papá la había encontrado en su habitación, colgada del techo, yaciendo sin vida. Según lo que Andy escuchó de su mamá, Veronica se había quitado la vida, porque su novio la había dejado. Si, esto suena muy mal. Una mujer que se quiete la vida por un hombre, no es algo muy bien visto en la sociedad, pero que poco a poco, se hace mas común.

El hecho es que, Andy sabía que eso no era precisamente la decisión por la cual Veronica había decidido dejar de vivir. O al menos es lo que suponía Andy. Pero bien, la teoría que Andy tenía para la muerte de Veronica, era la siguiente: La vida, la había superado por completo. Es decir, ¿Quien no tiene un mal día? ¿O un mal mes? ¿O un mal año? ¿O una mala vida? Todos en algún momento sentimos que la situación nos supera y como sea, queremos que eso se termine. Como sea. Queremos terminar con el dolor y el sufrimiento de algo que, bien sabemos, en algún momento siempre se termina. Nunca es rápido, no. al contrario, siempre es lento y no muy visible, pero cambia.

Andy tenía unos trece años cuando escucho la lamentable noticia. Veronica y ella, no eran amigas. Solo se habían visto dos veces, y dudaba de que si la hubiera visto una vez mas, la recordara. Veronica era alta, flaca, de tez pálida y con una perfecta cara cuadrada. Sus ojos eran marrones, los cuales resaltaban bastante en su cara. Su pelo era castaño, casi del mismo color que sus ojos. Era preciosa, la chica con la que cualquier chico quisiera estar. Es decir, era todo lo contrario a Andy.

Andy nunca conoció del todo a Veronica. Solo sabía su nombre, y no la recuerda muy bien. Solo sabía su nombre, que era la prima de su primo y que su abuelo tenía una piscina bastante grande. Ah, y que la primera vez que se conocieron, ella fue muy amigable con Andy, y ni siquiera la conocía. Andy había decidido pasar unos días con sus abuelos, porque en ese tiempo los veía muy poco. Extrañaba horrores a su mamá y se aburría mucho con sus abuelos. Definitivamente, el pasar una semana con sus abuelos, no era una buena opción. Los abuelos de Andy vivían a casi tres horas de donde vivía ella. Es por eso que no los veía mucho. Sus papas trataban de ahorrarse las cuatro horas de viaje que conllevaba ir a visitarlos. La abuela paterna de Andy, vivía a solo una pocas casas de distancia de donde ella vivía. Nunca conoció a su abuelo paterno, porque simplemente había desaparecido, dejando a su mujer con ocho hijos por críar, en una pobreza extrema. Eso era una de las cosas que mas admiraba Andy de su abuela, el hecho de que pudo criar ella sola a sus ocho hijos, sin la ayuda de nadie. Pero no nos desviemos del tema. La cosa es que una noche la tía de Andy, Graciela la invitó junto con sus abuelos, a la casa de su suegro. Cabe destacar, que Graciela era la tía de Veronica también, ya que su marido era el hermano del papá de Veronica. Lo se, es bastante confuso. Estaban en épocas de verano, por lo cual la mamá de Andy le había comprado una pequeña bikini de color rojo, con dibujos. En aquel tiempo Andy tenía unos seis o siete años. Era muy bajita, morocha y con demasiados rulos. Nunca había sido flaca, todo lo contrario. Todos sus familiares siempre la destacaron por ser la ´´rellenita´´ de la familia.

Una vez que llegaron a la casa el abuelo de Veronica, todo era muy nuevo para Andy. La casa, las paredes, los muebles, las personas... cuando salieron al patio de afuera, Andy pudo divisar la cantidad de gente que había. Eran unas ocho personas, con sus respectivas parejas. Pero para Andy, eso ya era una multitud de personas. Cuando la abuela de Veronica le dijo que si quería ir a cambiarse al baño, Andy acepto de muy buena gana. Pero cuando paso por el costado de su primo metido en la misma piscina que ella iba a estar, toda la emoción se esfumo. Ni loca pensaba meterse en esa pileta con su primo. Y mas aún si traía puesto una bikini roja que hacía resaltar su horrible color de piel. En realidad no lo era, pero para ella ser morocha, era el infierno. Una vez que llegaron a la puerta del baño, la señora le indico donde estaba la luz y la dejo sola, para que así pudiera cambiarse sola. Andy había entrado en pánico. ¿Por qué demonios se había encaprichado con ese estúpido bikini, que encima, le quedaba mal? ¿Por qué tenía que ser tan terca? Bueno, el hecho era que solo le quedaba ponérselo y rápido. En ese baño hacía calor y no estaba dispuesta a morirse de calor y morir ahogada ahí adentro. Justo cuando estaba por salir, escuchó que alguien golpeaba la puerta.

-¡Ocupado!.-dijo de muy mala gana, metiendo sus cosas en la pequeña mochila en la que había traído su ropa. De pronto, la puerta se abrió sin mas y Andy casi mas se muere del susto.-¡Dije que estaba ocupado!.-pero poco a poco se calmo, cuando vio a una niña casi de la misma edad que ella, o eso le parecía. Llevaba puesto unos shorts de jean, junto con la parte de arriba de su bikini. Si tan solo Andy hubiera tenido la sensatez de traerse un par de shorts en su mochila...-

-Perdón, es que te estabas tardando mucho y necesitaba entrar. ¿Estas bien?.-pregunto ella, mientras se miraba al espejo haciendo no se que cosa.-

-¿Tenes un short para prestarme?.-fue lo único que pregunto Andy, mirando los shorts de la niña con mucho anelo.-No quiero salir en bikini...-murmuro avergonzada, tapándose el cuerpo con su pequeña mochila.-

-Ugh, no. Solo traje este...-se miro los shorts, para después volver a alzar la mirada.-Pero no estas mal, a ver déjame verte.-le saco la mochila de encima y ladeo su cabeza a ambos lados, para así observarla con mas atención.-No te queda mal. ¿Por qué no lo queres usar?

-Porque...-elevó sus hombros, sin saber si debía decírselo o no.-Porque hay muchas personas y... me da vergüenza salir así.-murmuro, sin mas.-

-Pero no te va a ver, si te quedas en el agua, nadie te va a ver.-murmuro ella, como si fuera lo mas obvio del mundo.-Dale, vamos. Acá hace mucho calor y seguro el agua esta tibia.-la tomó de la mano y la sacó afuera arrastras.-

En ese momento, Andy no se percato en preguntarle su nombre a la niña que le había dado la confianza suficiente para salir afuera, en bikini. La noche se había vuelto bastante fría, y el agua lo estaba mas. La niña tenía razón. Nadie se río ni se burlo de la bikini de Andy, solo paso desapercibida con una enorme toalla rodeando su cuerpecito, solo por si acaso se dijo a si misma. Caminaba de un lado a otro en la piscina no tan profunda. El agua estaba helada y luego de cinco minutos de haber entrado, Andy solo pensaba en salir y volver a ponerse su ropa seca y nada llamativa. Esa fue la primera vez que Andy vio a Veronica y en ningún momento, le había preguntado como se llamaba. 

VeronicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora