Dulce psicopatía

Chicos nuevos

Los chicos del pueblo pasaban al lado de Andrea y Demon, todos lucían asustados, débiles, tristes, la atmósfera de aquel pueblo era tenebrosa, oscura, después de una luna de muerte, era así. Las chicas se adentraron a la torre donde se impartía docencia, ellas al igual que los demás , también lucían desbastadas, aún no se enteraban de quien había sido la víctima, pero eso no importaba, lo que importaba era la vida que se había arrebatado y sobre todo las que faltaban por ser arrebatadas.

- ¿Como va la cabeza?- preguntó Andrea a su amiga.

- Va mejor, me tomé mis medicamentos, ya sabes- dijo la otra con un tono débil.

Ambas se dirigieron a sus clases y así hasta que había llegado la hora del almuerzo, todos se encaminaban a la cafetería y las chicas no eran la excepción, pero había algo distinto, la gente susurraba, los chicos parecían molestos y las chicas reían coquetamente.

-¿Que sucede?- preguntó Demon confundida.

- Ni idea, vamos a comer, muero de hambre- fue lo que le respondió Andrea y juntas se abrieron paso hasta llegar a su mesa, la cual nadie se atrevía a tocar, después de todo, era el lugar de las populares, tal y como las típicas escuelas americanas.

- Andi, ya veo porque el alboroto- menciona Demon en tono pícaro.

Andrea dirigió la mirada a donde los ojos de su amiga se mantenían posados y entonces los vió, eran dos chicos altos, flacos, pero no desnutridos, uno de ellos llevaba el cabello negro recortado lo suficientemente bajito como para entrar a una academia militar y el otro era un rubio con el cabello amarrado en una coleta pequeña.

- ¿Porque nos miran?- preguntó Demon riendo.

- ¿Porque se acercan?- preguntó Andrea con el mismo tono risueño.

- Hola- saludó el de cabello negro que al mirarlo más de cerca se notaba más alto que el otro.

- Hola- dijo el otro con una sonrisa encantadora.

- Hola- saludaron las chicas al unísono.

Andrea estaba nerviosa, mientras Demon sonreía feliz.

- ¿Podemos sentarnos?- preguntó el más alto.

- Claro- dijo Demon sin quitar la sonrisa de su rostro.

DEMON BOGAERT

Los chicos frente a mí eran guapos y aunque mi madre me ha advertido de hablar con extraños, en el momento en que veía los ojos de aquellos dos solo sentía paz, aunque acababa de conocerlos sentía que estaba segura con ellos, me sentía extraña, como si algo en mí cambiara solo de verlos.

- ¿Dirán sus nombres?- pregunté animada.

El más alto sonrío y aunque se mantuvo en silencio, me miraba, sus ojos parecían penetrar cada parte de mí, como si además de mí físico, estuviera viendo algo más, como si estuviera admirando algo más que ni yo misma conocía de mí.

- ¿Entonces?- habló mi amiga con un tono que rayaba la molestia, Andrea no era de socializar mucho.

- Mi nombre es Gael- dijo el rubio.

- Yo soy Ever- dijo el más alto.

Ever, Ever.

Aquel último nombre se repitió en mis pensamientos, era un nombre extraño, que no había escuchado antes, pero era atrayente, me incitaba a repetirlo en voz alta unas mil veces más.

- ¿Ustedes son?- preguntó el de cabello negro  entonces.

- Demon y Andrea- respondí sonriendo.

Los chicos no sonreían, por su parte su semblante se tornó serio, ambos compartieron una mirada extraña, ellos eran extraños.

- ¿Pasa algo?- preguntó Andrea.

- No, para nada, son lindos nombres para lindas chicas- dijo el rubio que parecía ser el más hablador de los dos.

Yo sonreí, Andrea no.

- Cuenten un poco de ustedes, para conocerlas- dijo el moreno de nombre extraño.

- Los nuevos son ustedes ¿no? Así que creo que los que deben contar son  ustedes  y no nosotras- Dijo mi amiga a la defensiva.

- Andi- la reprendí en un susurro, ella solo me miró.

- Estoy de acuerdo- dijo Gael- nosotros somos primos, nos mudamos aquí después de la muerte de los padres de Ever y él terminó viviendo con mi madre y conmigo.

- Se supone que hables de ti, Gael,no de mí - dijo Ever con una sonrisa burlona.

Ambos rieron, sus risas, juntas, sonaban perfectas.

- Bueno, me disculpo entonces- dijo el otro- yo soy Gael, mi padre murió cuando apenas era un niño y no sé qué más contar, no hay nada interesante en mi vida.

Todos reímos por cortesía a lo que supongo era una clase de chiste.

- Ya Gael se encargó de contarles todas mis tragedias- dijo el otro.

- ahora les toca a ustedes- dijo el rubio.

- No, nosotras no contamos nuestra vida a extraños- dijo Andrea totalmente seria.

- Andi- la reprendí por su mala educación.

- No importa- dijo Gael con su mirada puesta en mi amiga- eres realmente hermosa- casi susurró y yo sonreí, aunque el halago no era para mí, no importaba, me gustaba ver que alguien estaba interesado en mí amiga con todo y su mala leche.

- Tu también lo eres- mencionó el otro con sus ojos puestos en mí, que al mirarlos fijamente se notaban de un negro profundo.

Miré a mi amiga que miraba con seriedad al pobre Gael, luego me miró a mí y en casi una orden, dijo:

- Vamos a clases Demon- después de eso se levantó y sin esperarme comenzó a caminar.

- Disculpen a mi amiga, ella es un tanto difícil, pero es buena chica- les dije con una sonrisa- Fue un placer conocerlos y espero verlos pronto.

Los chicos sonrieron y luego Gael después de mirar a un lado y sonreír como tonto, me dijo:

- Ella te espera.

Y al mirar a la puerta de la cafetería, Andrea me esperaba de brazos cruzados y sin perder tiempo corrí a ella.

Andrea Towes

Miraba a mi amiga acercarse a mí con una hermosa sonrisa en su rostro, amaba a esa chica, la amaba más de lo que me amaba yo misma y también sabía que debía protegerla, que quiero que sea feliz, pero también sé que debo alejarla de todo lo que pueda hacer enojar a su padre y un chico es algo que está fuera de discusión con él, aunque Demon no lo sepa, yo si lo sé y seré yo la que termine perdiendo por no protegerla de aquello.

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Holaaaaaaaaa
Así estoy "💔" pero escribir es vidaaaaaaa y al escribir me pongo así "❤️"

Ya sé que no les importa😂😂 pero queria decirles😂 buenooooooooo

Ily aliens y unicornios.❤️🥵
Disfruten el cap, comenten, voten, si quieren claro.❤️😏