Seres Divinos

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 5

Los devastadores sueños de un ser, la energía irradiante del saber que no son reales, pero sentirlos como si lo fueran. Los humanos lo tienen tan normalizado, solo cierran los ojos, durante horas, y luego despiertan sin recordar la mayoría. Solo perdían conciencia de sí mismos, hasta recuperarla de nuevo, Harry podía lograrlo, podía dormir, pero aun así se cuestionaba sobre si valía la pena hacerlo, al no necesitarlo, solo dormía, con la esperanza de alguna vez, de solo una vez poder soñar.

Escucho esa voz, extremadamente familiar, esa voz que le decía que regresara. Quizá solo un espejismo de su subconsciente que estaba atemorizado del destierro, que estaba temeroso del castigo.

Tras despertar giro su cuerpo, algunas veces entre las sábanas, la textura era extremadamente cómoda, se levantó y lo primero que hizo fue salir de su habitación hacia la cocina, esperando poder ayudar en esta.

—. Buenos días, Harry — Saludo la señora Tomlinson

—. Oh buen día, ¿puedo ayudarle con el desayuno?

La señora Tomlinson lo vio, y se procedió a reír un poco

—. Harry, ya es medio día, la familia no tarda en volver, Louis no quiso despertarte...

—. Oh... — Harry se quedó en silencio, no sabía que dormir era un placer tan culposo. —. ¿Aún si puedo ayudar en algo?

—. Harry, estas aquí como un invitado, no necesitas hacer las tareas del hogar, no te preocupes por eso...

Harry se quedó en silencio, si debía esperar a que este semestre terminara, debía de hacer algo. El oji verde, se detuvo a pensar

—. ¿No es incómodo? — y de nuevo, ese sentido de no pertenecer lo acorralaba. —. ¿No es incomodo tener a un desconocido en casa?

Johannah negó.

—. Harry... eres agradable, no eres un desconocido, e incluso si lo fueras, serias recibido. Solo cuéntame, ¿Cómo se conocieron Louis y tú? — la mujer guardaba las cosas que uso para preparar la comida en su lugar, esperando respuesta.

Cuestiono la duda, la madre de Louis, parecía ser realmente inteligente, Louis ya le había contado una versión de lo sucedido, y seguramente solo preguntaba para afirmar los hechos. Decir que Louis y él, habían asistido a una típica reunión con alcohol, era mucho mejor que el solo pensar en contarle a su madre como lo había salvado de morir, no podría, si bien, quería que el menor estuviera sano y salvo, sabía que contárselo a su madre, era decisión de Louis.

—. Una fiesta. Sí, en una fiesta, él estaba ahí y yo igual. — experto en mentiras, no tan bueno para convencer a Johannah.

—. ¿Una fiesta? Louis me ha contado que no ha tenido muchos amigos desde que inicio el semestre. — con una vista interrogante miro al chico.

Podía colapsar, pero, nunca se permitiría exponer a Louis, no después de dejarlo dormir.

—. Ahora me tiene a mí. — Afirmo con seguridad. Johannah sonrió. Sin duda Harry Edward Styles no era bueno con las pequeñas mentiras. Pero nadie sabia esquivar preguntas como él.

La conversación termino, al menos hasta que los Louis y Charlotte arribaron hasta su casa, 2 horas después que las gemelas, que se encontraban haciendo tarea.

Harry se encontraba hablando con la mayor de cualquier cosa, era grato, tener una madre, su padre, siempre fue bondadoso, amable, pero siempre muy ocupado, para enseñarle cosas tan importantes, como lo importante que es aprender de otros.

—. Buenos días... ¿Cómo les fue? — dijo Johannah.

—. Bien — Dijeron ambos al unisonó.

—. ¿Qué hicieron?

—. Nada.

Johannah, pudo reprocharles a sus hijos, pero entendió que quizá ninguno había tenido un buen día, pero aun así después de eso, miro que comieran todos y cada uno de los 5 chicos que vivían en casa. El día transcurrió y por la noche, todos se encontraban viendo una película, seleccionada por Daisy. Daisy, pensaba que no había nada mejor que condenar a todos a ver películas de romance.

"La teoría del todo", se reproducía en la tv, hasta su fin, dejando a Harry con más dudas que respuestas. Todos subieron a sus habitaciones, a excepción de Louis, que le tocaba recoger la sala, pues ayer Harry había lavado los platos.

Harry pensó en dejar de cuestionar, la película, todo estaba bien, hasta que noto que todo lo sucedido, fue basado en hechos reales.

¿Cómo alguien puede amar tanto para quedarse? ¿Cómo amar tanto para entender que la otra persona quiere irse?

Pensó en bajar por un vaso de agua, así que solo lo hizo, encontrándose con un Louis atareado por el sueño, mientras terminaba de recoger, fue un lunes difícil.

Se mantuvo en una esquina, hasta que el menor noto su presencia.

—. ¿No encuentras la ducha, Harry? — el castaño oscuro menciono.

—. No, no, solo baje por algo de agua. — Harry se acerco a la sala con la intención de ayudar. —. ¿No te parece algo loco?

—. ¿Loco? — cuestiono. —. ¿Qué es loco?

—. La película... — Harry lo miro emocionado. —. El hecho de amar

Louis volteo a verlo. Edward parecía un chico rudo, aunque, a sus 20 años, Louis, no conocía a alguien más curioso que el chico de rulos cortos y mal peinados.

—. Es estúpido, no raro, imagina dar tanto de ti, para nada — bostezo. —. Esa chica no merecía a Hawking.

—. Quizá lo amo... pero al final, no fue suficiente como para quedarse.

Louis termino de acomodar todo junto al mayor de altura. —. Él la amo tanto que le pidió que lo dejara ir... el amor es una mierda. Solo te confunde.

—. Parece que no has tenido buenas experiencias. — Harry camino hasta la cocina por aquel vaso de agua.

—. No las quiero tener, Hazza. — Louis termino por esperarlo hasta que subiera

—. ¿Tan malo crees que es? — Harry sonrió por el apodo

—. El amor es un juego que nunca puedes ganar. No importa que tanto te esfuerces, los preciosos finales felices son momentáneos. No me interesa sentir amor, no si el precio es terminar decepcionado.

La conversación se volvió confusa, hasta subir las escaleras.

—. Ten buenas noches, Louis

El menor asintió y entro a su habitación, solo. Solo de nuevo. Mientras en aquel pasillo estaba un Harry perdido, perdido entre las palabras confusas de un humano. De un Louis Tomlinson con un gesto peculiarmente destrozado.