Número Ocho

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Al otro día T/n se levantó más temprano de lo normal,más exactamente a las cinco de la mañana,se baño y se cambió sin hacer ruido,bajo a desayunar,Grace le cocino unas tostadas y un café,al terminar el desayuno,dejó su plato y su taza en el lavaplatos y se fue a recorrer la academia entera ya que no tenía nada mejor que hacer,pasó por todos los cuartos pero se detuvo en el de Klaus al escuchar como éste roncaba como foca,soltó una risa lijera y siguió su camino para llegar finalmente a donde todos tenían pisar,la oficina de su padre,obviamente está no iba a entrar pero no pudo ocultar su curiosidad y escucho lo que estaban hablando adentro de esa habitación

–Pogo,necesito que hoy le agamos unas pruebas a Número 8,para ver cómo está su salud y si puede tener alguna mínima oportunidad de mejor– dijo Reginald a su fiel mayordomo y dejó unos papeles en la mesa

–Señor,con todo respeto,creo que debería decirle a la Señorita T/n su situación actual,no creo que le afecte tanto– dijo este para acomodarse unos pasos más atrás de donde ya estaba

–Quiero que disfrute todo el tiempo que le queda,no quiero que se deprima por eso o cambia de actitud– dijo Reginald,T/n al escuchar eso no pudo evitar que se le caiga una lágrima de tristeza,se fue directo al patio donde estaba la casa del árbol,esa casa que ella tanto apreciaba,necesitaba asimilar todo lo que estaba pasando y lo que va a pasar,no pudo evitar pensar en todos los recuerdos que tenía,ahí fue cuando se dio cuenta que había pasado mucho tiempo de si vida encerrada por los dones que ella tenía,aunque mucha gente mataría por ellos,ella no los quería,ella siempre quiso ser ordinaria,tener amigas,ir al colegio,salir a comprar,capaz ser porrista.

Se acostó en unos de los sillones que estaban en el lugar y cayó en un sueño lijero.

[...]

Ya todos estaban comiendo pero notaron que había un lugar vacío,el lugar de T/n, Reginald al notar esto mando a todos sus hijos a buscar a la chica que había faltado,todos la estaban buscando pero ninguno la encontró,siguieron buscando hasta que a Klaus se le ocurrió ir a buscar al patio y como todos son uña y mugre,lo siguieron,fueron a la casa del árbol y efectivamente estabas durmiendo cómodamente con unas marcas de lágrimas en tus cachetes,cinco fue el único que se dio cuenta de eso,te despertó lentamente,al verlo T/n sonrió y se dio vuelta para seguir durmiendo.

–Vamos,ya es hora de dormir y papá está como loco– dijo este y la chica asintió,bajaron todos y se dirijieron hacia el comedor,su padre al ver que todos estaban con el uniforme menos ella,le llamó la atención

–Numero 8,que haces sin tu uniforme–dijo este alzando la voz–Anda a cambiarte–.

–No quiero malgastar mi tiempo en eso padre,tengo hambre– Dijo seca y este la miro extrañado pero no le dijo nada,este pensaba que eran solo palabras y que ella no sabía nada porque era imposible,siguieron comiendo normal,terminaron de comer y se levantaron,cada uno tomo si curso,T/n se dirigió hacia su cuarto seguido de Cinco que la miraba tranquilo pero a la vez nervioso.

–Linda...¿Estas bien?– pregunto el chico mirándola atentamente para inspeccionar cada uno de sus movimientos y reacciones de la chica

–Estoy bien encerio,solo quiero estar sola un rato– dijo esta y Cinco acepto y se fue de su cuarto para poder dejar a solas a su amada sin saber lo que realmente le pasa

La chica se quedó mirando por su ventana con atención a todas las personas que pasaban caminando por la calle del frente,después de analizar y aceptar la información que recibió decidió ir a la cocina a cocinar algo,cuando bajo se encontró con Ben que estaba comiendo unas galletas pero al parecer no le gustaron por si expresión facial

–Hola T/n,que haces aca?– pregunto el chico tentáculos con una sonrisa mientras que tiraba las galletas a la basura y ponía cara de asco,la chica no pudo evitar reir por sus caras y se sentó alfrente de este