''El hola'':

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Como cualquier día normal, mientras la vida proseguía con su curso, ella comenzaba su agitado día universitario entre quejidos por no querer pararse de la cama. Una parte de ella era consumida por la depresión, la cual poco y nada le permitía siquiera hacer el intento por levantarse, y la otra parte era absorbida por la ansiedad, a la que no le gustaba la idea de mantenerse en cama ni por poco, y se notaba porque se daba vueltas entre las sábanas intentando buscarle un sentido siquiera a eso.

Ella de verdad lo intentaba, cada día era una constante guerra entre su depresión y ansiedad, ambas querían ganar el puesto a la que controlara todo, aunque eso significara terminar completamente derrumbada sobre los frascos de pastillas como de costumbre.

Apenas abría los ojos sentía que la esperanza podía llegar y tocar su puerta, se decía a sí misma "quizás es hoy", como si fuese un paquete pedido por internet el cual se anhelaba su llegada; para ella el tiempo era realmente relativo, en apenas 5 segundos pudo caer en cuenta de que ese no sería el día que creía, aunque para ella ese tiempo fue casi eterno.

Entre todo su desastre, la ropa que se probó mil veces para la salida con su novio o sus amigos y al final decidió cancelar porque el agobio era muy grande; los apuntes, libros y asuntos de la universidad esparcidos por el escritorio y lo libre del suelo de la habitación; o los artículos de cuidado personal que se encontraban dispersos por la otra mitad de aquel lugar que parecía infinito, la imagen era desoladora, cualquier persona creería que han pasado meses para formarse tal caos, pero no es así.

Intentó cruzar la odisea que era su habitación, la que era un desastre y parecía infinita entre tanto alboroto, aprovechando el poco de energía que llegaba a su cuerpo, planeaba hacer algo distinto hoy, para tener una nueva y mejor vida, buscó bajo su cama la caja que decía "para emergencias", esta era una de ellas pensaba, la abrió y mientras sus ojos se iluminaban por las lágrimas que se asomaban salir, tomó del frasco de las pastillas felices sin dejar una, cerró los ojos porque sabía lo que vendría.

"Hola nueva vida, felicidades a la ganadora" susurró, mientras sus pensamientos incesables desaparecían y su corazón se apagaba poco a poco.

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⏰ Last updated: Oct 16, 2020 ⏰

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Diario de una orugaWhere stories live. Discover now