Duda del Corazón

Capitulo 40

Amy Pov's

Había hablado con Galaxia y Kaku-chan en la fiesta, y habíamos acordado que mañana partiríamos a Kinmonku puesto que tampoco era bueno que la princesa del planeta del fuego estuviera fuera tanto tiempo.

Me ofrecí a decírselo a mis hermanas, así que cuando estuve agotada de bailar, hablar con todo el mundo y de reírme pues sinceramente me había reído mucho. Me dirigí a la puerta del salón del trono puesto que parecía que los demás aún seguirían de fiesta esta noche.

- Me abandonas... - dijo la voz de Taiki muy suave detrás de mí, haciendo que me girase solo un poco para verle. - ¿A dónde te diriges?

- No te abandono, eso jamás - dije sonrojándome, mientras miraba hacia el frente. - Estoy cansada así que tenía pensando ir a mi cuarto y descansar... ¿Quieres acompañarme? - pregunté, aunque eso hizo que mi sonrojo aumentase, pero realmente no había ninguna segunda intención y aunque Taiki pudiera quedarse, tranquilamente en alguno de los cuartos para invitados... lo quería conmigo, ya habíamos estado mucho tiempo separados.

- Será un placer, Amy - respondió sonrojado, pero colocándose a mi lado y ofreciéndome su mano de una forma muy tierna, que no me esperé de él.

Caminamos cogidos de la mano hacia mi habitación y cuando llegamos a la sala común, le dije a Taiki que iría a decirle una cosa a Mina pues, aunque quería decírselo a Sere, también me supuse que ella estaría con Seiya y no quería molestar ahora, ya la despertaría por la mañana pues ahora no eran muy complicado hacerla levantarse de la cama.

Abrí suavemente la puerta de la habitación de Mina, pero en cuanto mi vista se adaptó a la luz de la habitación pude ver dos siluetas en la cama y una de ellas tenía el cabello plateado, así que me sonroje y comencé a cerrar la puerta con sumo cuidado, tratando de evitar que cualquier sonido los despertase pues no quería tener que explicar a que había entrado ni tampoco quería recibir explicaciones.

- ¿No ibas a hablar con ella? - susurro Taiki antes de que pudiera cerrar la puerta del todo.

- Eeetoo... sí - susurré algo avergonzada y preocupada de que lo hubieran escuchado. - Pero está ocupada.

Al girarme un poco para enfrentar a Taiki, mi sonrojo fue visible para él, así como mi nerviosismo y yo no me perdí la mirada curiosa que él me dio.

- ¿Eh? ¿Por qué te sonrojas...? - preguntó Taiki, aunque como yo no respondí rápido se quedó pensativo antes de continuar. - ¡Oh...! ¡Espera...! Hace rato que no veo a Yaten ni Seiya... Él está con Mina...

- Si... - comenté en un susurro cerrando la puerta del todo y cogiendo la mano de Taiki para llevarlo a mi cuarto. - Y no estaré muy equivocada al suponer que Seiya estará con Sere, así qué mañana las avisaremos... de nuestra partida.

Cerré la puerta de mi propio cuarto, pero antes de que pudiera moverme Taiki me acorralo contra la puerta, mientras su mirada recorría mi cara con preocupación.

- ¿Partida? - murmuró algo asustado, o al menos eso me pareció. - ¿A dónde vais? No te dejaré ir sola y ten por seguro que mis hermanos tampoco... no de nuevo.

La risa se me escapo sin quererlo y enrosque mis brazos alrededor de Taiki apoyando mi cabeza en su pecho. Donde su corazón latía extrañamente rápido.

- Iremos a Kinmonku, con ustedes y su princesa - dije contra su pecho, mientras sentía como sus brazos se cerraban a mi alrededor también alejándome un poco de la puerta. - Y Galaxia nos acompañará, debemos entrenarnos como Starlights... y quien mejor para entrenarnos que nuestras parejas.

- Ufff... - murmuró Taiki y sentí como suspiraba muy fuerte. - No me des esos sustos, Amy. Pensé que os volveríais a ir sin más... Aunque nosotros hayamos entrenado más Sailor no podemos no volver junto a la princesa, podríamos seguirlas, pero no sería hasta unos días más tarde... y eso...