Parte 3

491 79 2
                                    

Segundo trimestre y Hyejoo sentía que estaban aún a principios de año. El tiempo realmente transcurrían rápido. Pero algo si había cambiado. Ella se dirigía hacia la biblioteca escolar, para su habitual "sesión de estudios" o eso pensaba que era. Los primeros días del mes ese era su objetivo, pero después de unos días, se percató de que cierta joven rubia de peculiar sonrisa también asistía a esas horas de la tarde para estudiar.

El primer día que la había visto, casi decide salir corriendo de la biblioteca. Chaewon simplemente se encontraba con el libro de biología en sus manos, en una de las mesas del fondo, completamente concentrada en los estudios. Desde ese entonces Hyejoo siempre acostumbraba a asistir a esas horas, aunque los primeros minutos normalmente se dedicaba a mirarla un rato, y no entendía el por qué. Después de unos segundos el libro llamaba su atención y comenzaba a hacer lo que debía, estudiar.

Esa ya era su rutina cotidiana. Al llegar hoy, encontró a Chaewon en la misma mesa de siempre. Su cabello amarado en un moño y algunos mechones de el cabello le caían desordenados en el rostro, garabateaba en su cuaderno y de vez en cuando arrugaba la nariz o se mordía la lengua, cuando no comprendía algo.

Eso fue mucho para la pelinegra, quien duró unos minutos más de lo normal observándola, hasta que por fin se obligó a mantener sus ojos en el libro de texto. Hyejoo estaba sentada en una mesa apartada de ella y debía estudiar.

Mañana tendría un examen de inglés y esa era su peor materia. Ella lograba pasar asignaturas con notas aceptables mientras que Chaewon era una de las mejores del salón, considerando que las dos duraban las mismas horas estudiando en la biblioteca.

Cuando por un segundo la materia la venció, suspiró audiblemente y abrió su cuaderno de dibujo. Se perdió simplemente en lo primero que le llegaba a la cabeza. Duró casi media hora así y de un momento a otro sintió alguien tras ella. Volteó asustada y se encontró con una despreocupada Chaewon, que observaba su dibujo.

-Tú... ¿Qúe haces allí?- Preguntó y al ver que la rubia no dejaba de mirar su dibujo, intentó cubrirlo con sus manos ya no le gustaba que los vieran. Era como si husmearan en su diario, aunque no tenía uno.

-Dibujas bien- Comentó entrecerrando los ojos, intentando ver la hoja que Hyejoo cubría- ¿De quién son los ojos?

Cuando le preguntó aquello, Hyejoo sintió como su estómago caía. Alzó los brazos y observó, horrorizada, que era cierto lo que habái dicho la otra chica. Plasmado en la superficie blanca habían unos ojos delicados y con algunas sombras en los iris. Sus cejas eran medianamente gruesas, el color de sus ojos de una tonalidad oscura y de inmediato Hyejoo pensó, aunque el dibujo fuese en blanco y negro, pudo imaginarlos de un marrón cálido y profundo. Apretó los puños, frustrada, y volteó a ver a la chica, un poco irritada.

-De nadie, me los acabo de inventar- Sonrió falsamente y Chaewon pareció creerle.

Se acercó más a ella y sujetó el cuaderno de actividades de Hyejoo, antes que la pelinegra pudiera hacer algo al respecto.

-Eres mala en inglés. Así no se escribe "Photograph"- Le indicó, alzando una ceja y Hyejoo se encogió de hombros.

-El inglés no es lo mío.

-Pero la banda que te gusta canta algunas veces en ese idioma- Tenía un punto y Hyejoo se quedó en silencio, esa chica sabía como sacarla de sus casillas.

-No importa. De todas formas reprobaré el examen- Le dijo volviendo a lo suyo, sorpresivamente Chaewon colocó el cuaderno en la mesa y se inclinó sobre ella, para hacer un ejercicio.

-Aquí... es "foot" no "food". Una simple letra puede cambiar el significado de la palabra- Comenzó a hablarle mientras escribía, su letra era hermosa y sus manos muy pequeñas y delicadas.

La chica con el rostro sereno y blusa blanca parecía un ángel. Hyejoo la observó durante unos segundos, pero después comenzó a escuchar lo que explicaba e increíblemente entendió

-Ya, ahora todo tiene sentido- Dijo abriendo los ojos, la rubia rodó los suyos.

-Deberías ser un tonta para no entender- Dijo antes de apartarse y volver a observa a Hyejoo a los ojos.

La pelinegra comenzó a sentirse nerviosa por el escrutinio de la mirada chocolate.

-¿Qué? Ya me insultaste, así que ya puedes irte- Le retó y los ojos chocolates de Chaewon comenzaron a arder.

-Claro. Lo hice porque me estaba dando lástima las estúpidas cara que hacías, al no entender nada- Confesó inconscientemente y con eso dejó a Hyejoo muy sorprendida. ¿Ella la estuvo observando?.- Por esa razón. tú y tus amigas están como están.

Al momento de escucharla, la sorpresa, y bueno, sí. La pequeña emoción que había sentido al escuchar aquello, pasó a ser rabia. Se levantó y enfrentó a la castaña.

-Si estamos así es por culpa de tus amiguitas y los imbéciles del salón, que no saben cómo tratar a la gente- Le dijo en la cara y por un momento la castaña se apartó de ella.

Habían terminado muy cerca de la otra y Hyejoo se sentía avergonzada por ello, intentó no demostrarlo.

-No es nuestra culpa que ustedes sean un blanco fácil. De todos modos, yo nunca hago nada- Se defendió, dándose la vuelta.

-¡Pero burlarte de nosotros y no hacer nada al respecto es casi lo mismo!- Gritó a sus espaldas y Chaewon simplemente la fulminó con la mirada, antes de tomar sus cosas y salir de la biblioteca.

Hyejoo suspiró frustrada, dejándose caer en la silla. No entendía el por qué, pero Park Chaewon la colocaba de nervios. Y lo peor era aquel...

¡Aquel maldito dibujo! No tenía idea de lo que había pensado al dibujarlo, pero definitivamente no en Chaewon.

Ella era una niñita mimada de papá e igual que hace unos meses atrás en el primer día de clases, volvió a comprobar se teoría. Esa chica definitivamente era una estúpida, al igual que sus amigas.


Rivales- HyewonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora