After Hours

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Se encontraba Elizabeth sentada en una banca de un parque observando la gente pasar se sentía nostálgica al ver a los enamorados, suspiraba pesadamente era evidente que extrabaña esos ojos color jade que la llenaban de paz y luz.

Howser: así que estabas (sonrio calidamente y tomó asiento a su lado) sigues pensando

Eli: mmmmm tu que opinas de la propuesta (miró a Howser a los ojos buscando una respuesta, él vio cómo la mirada de la chica era vacía, triste y sin brillo)

Howser: ¿como profesional o como amigo? (ella solo asintió y sonrio un poco) bien, como profesional es una gran oportunidad laboral deberías tomarla (la chica se recargo en su hombro y él le tomó su mano) como amigo sabes que no puedes escapar toda la vida seamos Sinceros te vas por él (ella apretó su mano y las lágrimas se hicieron presentes) pero si es por tu bien sabes que adelante.

Eli: han pasado 5 meses y me siento como el primer día, no debí romper su corazón no sabia que el mio también se rompería en mil pedazos (limpio su rostro) yo quería ser su compañera para el resto de nuestras vidas (una vez más se derrumbó) no di lo mismo que él, no pude ver lo que él era. Howser me abrazas por favor.

La abrazo tan fuerte que siento el dolor de su amiga un nudo en su garganta se formaba en él, en cambio ella sintió como reparaba un poco su corazón herido, se levantaron y se fueron de ahí.

En otro lado estaba Meliodas recostado en su sillón aventando un pelota en absoluto silencio, hasta que su puerta se abrió, vio unas cabelleras  plateadas.

Mael: y bien seguirás ahí tirado (Meliodas lo vio un instante y volvió a ver al techo) esa mujer te tiene embrujado

Ban: capitán se que te sientes mal pero debes de ser fuerte, te promiste salir adelante y te veo igual.

Mel: chicos estoy bien, solo hoy no quiero saber de nada, dijo el psicólogo que era normal que hubiera días que me sintiera así (suspira) hoy no abriré.

Mael: es viernes Meliodas es cuando va mejor (el rubio parecía que ignoraba sus palabras) ya se vamos algún lugar, salgamos.

Ban: si parece una buena idea, podríamos ir a

Mel: no quiero a algún antro, bar etc por eso no voy abrir quiero estar en mi casa tranquilo

Ban: idiota, dejame hablar, vamos a un karaoke que está por la plaza central.

El rubio se levantó y miró a sus amigos, sonrio y ellos entendieron que dieron en el blanco, se fue a bañar y sus amigos lo estaban esperando en la sala.

Ban: les envié la ubicación a los pecados, nos verán allá.

Estaban llegando al karaoke Meliodas se veía de buen humor pidieron una mesa en el primer piso, estaba Meliodas, Mael, Ban, King, Gowther y Diane, Merlín no pudo asistir y Escanor tenía un compromiso con Rosa, a pesar de no estar completos se estaban divirtiendo hasta que el rubio escucho una risa familiar se acercó al barandal y la vio, con una coleta, un vestido negro pero no era cualquiera él se lo había regalado, estaba deslumbrante como siempre Elizabeth podría ser la encarnación de una diosa esos eran sus pensamientos, no pudo evitar sonreír al  verla tan tranquila y relajada.

Mael: lo que son las cosas, jamás me imagine que la encontraríamos aquí. (puso su mano sobre el hombro del más bajo y este le regalo una sonrisa)

Mel: esta bien, tenía tiempo que no escuchaba su risa

Miraba tiernamente a la albina, ella estaba en la planta baja con Jericho, Gustaf, Gerheade, Helbran, Arthur y Howser se reían y cantaban las canciones que sabían un buen ambiente tenían, la albina bailaba se sentía muy contenta y por primera vez en meses se sentía completa pues sus amigos trataban de animarla. Pusieron una canción que a la albina le encantaba y tomó de la mano a Howser para dirigirse a la pista a bailarla, Meliodas la observaba y una risa se escapó.

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