PREPARACIÓN

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Estoy cansado.

Esta cosa del portal está dañando mi cerebro.

Bueno, no es que tenga un cerebro físico real, pero esta situación me está dando dolores de cabeza.

¿Primero una entidad de portal desconocida, luego llamada hombres lagarto, y ahora han surgido nuevos seres del portal?

Diablo me informó que parece que hay nuevos seres que cruzaron el portal.  Dijo que obtuvo esa información de los hombres lagarto.  Me pregunté cómo consiguió eso.

La peor parte es que no sé de qué se tratan estos nuevos seres.  No solo eso, el trabajo posterior al festival está entorpeciendo mis investigaciones.

Shuna sigue dándome montones y montones de papeleo, y no puedo conseguir que mi cabeza piense con claridad.

Bueno, si no hago mi papeleo, me amenazó con recortar mi dinero de bolsillo, así que debo actuar con cuidado.

Quiero decir, Raphael hace la mayor parte del trabajo por mí para que yo pueda pasar el proceso, pero todavía es mentalmente tedioso.

Mientras miraba mi pila de documentos y suspiré, Souei apareció frente a mí.

Bueno, al menos esta vez apareció frente a mí.

"Souei, ¿algo que necesites decir?"

"Sí, Rimuru-sama. Uno de mis clones se ha encontrado con los recién llegados al portal."

Aparté la enorme pila de papeleo, haciendo un desastre en el suelo.  Miré a los ojos de Souei con brillante entusiasmo.

"¿En serio? ¿Qué viste?"

Souei comenzó a describir el evento con extremo detalle.

[Hace unos días]

Albedo caminó frenéticamente fuera de la sala del trono del edificio gubernamental en E-Rantel.

Estaba esperando órdenes para entrar y comenzar la misión.  Ella no podía esperar.  Después de todo, quería impresionar al hombre que más amaba.

Si esa estúpida lamprea no hubiera aparecido, las cosas hubieran ido mejor.

Con el fin de evitar conflictos, Ainz no les dijo a sus compañeros durante la misión, solo les dijo:

"Para esta misión, encontraré un compañero para ti. Te reunirás con ellos en E-Rantel mientras hablo contigo sobre los detalles".

Así que Albedo se sorprendió cuando Shalltear también estaba esperando afuera de la puerta, sonrojándose y presa del pánico.

"¿Ara? ¿Qué está haciendo aquí Tablita-san? ¿No se supone que debes estar transportando mercancías?"

Shalltear miró a Albedo, con los ojos crispados.  "Debería preguntarte primero, sucubo virgen."

Durante una cantidad considerable de tiempo después de ser transportados a este nuevo mundo, Albedo y Shalltear lucharon y discutieron constantemente entre sí por el dominio sobre Ainz.  No fue letal ni malsano, solo que la mayoría de las veces que se encuentran parecen estar nerviosos.

Sin embargo, debido a las circunstancias actuales, tenían cada vez menos tiempo discutiendo y peleando, hasta el punto de que cada vez que se encontraban se insultaban un poco y terminaban de inmediato.

Albedo suspiró mientras se sentaba.  "¿Ainz-sama te llamó aquí?"

Shalltear miró fijamente a la pared.  "Sí. Sin embargo, no me informó de mi compañero. Nunca pensé que eras tú ~ arinsu."

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