Un nuevo amanecer

Mi promesa.

Empezamos a bailar, sin importar el quien ni el como, solo estábamos tú, con tu sonrisa de siempre, y yo, con mi impulsividad, aquella tarde donde más que una tarde, fue un recuerdo para toda la vida.

Porque sí, hay momentos que valen una vida.
Aquellos por lo que todo lo vivido vale la pena, y que se traduce en modo de felicidad que nadie nunca sabrá explicar con palabras.
No hay palabra capaz de definirte.
Felicidad que nunca acaba, y a la que siempre quedará un recuerdo al que aferrarse, un sentimiento que perdurara en el tiempo o canciones que más que escucharlas, hay que sentirlas, vivirlas.

Y yo he renacido cuando apareciste, como una luz que ha guiado mi camino, capaz de mostrar en mi un nuevo amanecer, el más bonito que había visto nunca.
Y lo he conocido gracias a una persona con nombre y apellidos que lo ha cambiado todo, que sin quererlo ni pedirlo, ha reescrito una historia que la necesitaba y que sin saberlo, la llamaba a gritos.

Pero ahora que te tengo no te dejaré ir.
Tampoco soy de prometer, soy de querer y de demostrarte hoy por si mañana no puedo hacerlo, pero por ti, allá va mi promesa:

Te escucharé,
Donde sea y a la hora que quieras.
Aunque mil voces intenten evitarlo,
Aunque fuese sordo y no pudiese hacerlo.

Te miraré,
Aunque la vista se me nublase,
Aunque no pudiese hacerlo de cerca,
Dándome cuenta de que tu mirada dice más que mil palabras.

Te besaré después,
Como la primera vez,
Aunque fuese la última cosa que hiciese,
A tu ritmo, aunque no volviese hacerlo con nadie más después.

Y bailaré contigo,
Me muero por hacerlo,
Verte libre, disfrutando sin motivo aparente,
Aunque las luces se apagasen,
Aunque la música dejara de sonar,
A pesar de que nunca haya sido mi fuerte,
Con "Despeinada" en la mente
y el corazón en la mano.

Te haría el amor,
Con miradas, caricias o besos,
Que aunque quizá no sea la mejor, es la más real que se,
A cada hora, a cada minuto o segundo que pasase a tu lado,
Aunque fuese mi último minuto de vida,
sabiendo que a tu lado sería la mejor despedida posible.

Te querría por siempre,
sabiendo que para mi el siempre es mi presente y mi presente eres tú,
Sin importar el después.
No solo cuando se hiciese de noche,
También en tus amaneceres,
En tus días buenos y en tu no tan buenos,.
Aunque tuviese que hacer mil locuras para conseguir una sonrisa tuya,
O simplemente quedarme callado y cogerte la mano deseando verte feliz.

No soy de prometer, pero te prometo que siempre estarás conmigo, físicamente o en mi recuerdo,
porque has sido y serás con quien he sabido lo que es amar.

Te prometo que viviremos el presente, sabiendo que aunque el pasado no haya sido nuestro el futuro si que puede llegar a serlo.
Superando juntos todo lo vivido, cogidos de la mano recorriendo el presente y luchando por un futuro con sus buenos y sus malos momentos,

Porque hay personas que solo pasan una vez en la vida, y tú eres una de ellas,
No puedo dejarte ir.