T E A M A R É P O R S I E M P R E [ Editando]

☽︎ℂ𝔸ℙ𝕀𝕋𝕌𝕃𝕆 #8☾︎

Dicen que todo en la vida debe de tener equilibrio.
Tal como el día y la noche, la luz y la oscuridad, el sol y la luna.
Incluso...

DIOSES Y DEMONIOS

Pero ¿Qué se puede hacer cuando el destino está en contra del equilibrio de la vida?, exactamente, nada.

Todo debía de fluir según el tiempo y el espacio, sin importar nada más que el momento, de disfrutar cada minuto que tengas de vida, y sobre todo de disfrutar a quien está contigo.

POV LUCY.

No sabía como, pero él era algo raro, aunque debía admitirlo, era algo ¿Lindo quizás?...

Tenía el cabello color rosa, su piel era bronceada, la cual que parecía el mismo color de un caramelo, era un poco más alto que yo, y a pesar de que su atuendo no sea tan ajustado se nota que tiene buen cuerpo, sus ojos, tan penetrantes que te hacen perder la razón con facilidad, sus hermosos ojos color jade, y que decir de las facciones de su rostro, buscaba un mínimo defecto en él, pero no, él se veía realmente bien, sí, lo debo admitir.

Estaba tan distraída mientras lo analizaba, que me había olvidado de mi verdadero objetivo, además, no sabía que era él, no sabía si era un dios o un cazador.

Se lo pregunté a lo cual el me respondió simple "mi nombre es Natsu Dragneel" el apellido no me suena y peor aún su nombre, sin embargo no le eh preguntado todo lo que necesito saber.
Natsu Dragneel, no aún no me suena el nombre aunque de alguna manera me es muy familiar.

Sali de mis pensamientos ante su pregunta repentina.
Mi nombre...
¿Estaría bien decirle que soy una demonio? No, no creo que eso sea conveniente.

-Lucy, Lucy Heartfilia- fue mi respuesta más acertada y la primera que se me cruzó por la mente.

Si bien, mi nombre era Lucy, pero no sabía el porque había venido a mí el apellido "Heartfilia".

Él me pidió que me sentara a su lado, a lo cual yo dudé por un momento, ¿En realidad podía confiar en él? ¿Debería de mostrarme confiada ante tal situación? Después de todo ¿Quien exactamente era él?

Y la que más me inquieta en este momento.

¿Debería confiar en él? ¿O simplemente lo mato y ya?

No sabía que hacer hasta que mi respuesta más acertada fue solo asentir y sentarme a su lado, se sentía bien estar a su lado, bajo un hermoso cielo azul, el pasto verde siendo tocado por mis manos, el sonido tan relajante y tranquilizador de los animales que se encontraban en el bosque.