¿Sabías que los demonios no tienen sentimientos?
Son seres repugnantes que simplemente buscan el caos y destrucción de la poca paz que existe.
Pero, ¿Sabes de dónde vienen?, Claro, son seguidores de aquel que se opuso a Dios, seguidores de aquel ser "malvado" que irrumpía el juicio de los demás seres divinos; una imperfección, o tal vez la misma perfección dentro del caos.
La verdad es que tal vez nada de eso exista, tal vez ni siquiera nosotros existimos y estamos condenados a seguir creyendo en el bien y el mal, eligiendo el camino de la salvación.
Pero, ¿Y si la salvación no es siempre la que creemos?
La debilidad de los humanos es obvia, si tienes algo preciado para ellos simplemente se aferran a eso como si fuera algo único aunque claramente puede ser reemplazado fácilmente.
Teniendo a Erza en mis brazos pensé en dejarla tirada por un río, sé que vine hacía ella para ayudarla y tratar de salvar su vida, además me debería un favor y sería uno grande claro que estaba dispuesta a salvar a mi compañera. El único problema, es que Natsu lo había visto todo.
No sé si estaba en shock por verme con un cuerpo en brazos, o tal vez por la ignorar al ángel que estaba desangrándose en el suelo, no sabía nada de lo que pasaba por su cabeza.
Era algo extraño, a pesar de todo no lo maté, lo normal sería matarlo y dejar de imaginar tanto lo que él pensará de mí, ¿Que me pasa? Después de todo soy una demonio, es mi naturaleza asesinar y no ser asesinada.
- ¿Que haces?- Para mi sorpresa, él me hizo esa pregunta como si no fuera obvio... ESTOY ESCAPANDO DE UN ÁNGEL CON EL CUERPO DE MI COMPAÑERA QUE SE ESTÁ MURIENDO, obviamente el ángel también está muriendo pero no es mi problema.
- ¿No te das cuenta?
- ¿De que eres una demonio? Ya lo hice - respondió con tranquilidad - ahora dime, ¿Por qué no has intentado matarme sabiendo que soy un ángel?
Esa era la misma pregunta que yo me hago en este momento, de alguna manera ya sabía que era un ángel pero muy dentro de mi quería negarlo disfrazando su verdadera naturaleza como la de un humano.
- Quería ver si eras capaz de matarme - respondí, sin mover un solo músculo, enserio que no soporto esta situación.
-...- Él por su parte solo me miraba fijamente para luego pasar de mi y recoger el cuerpo de ese ángel - Ven conmigo, tu compañera tiene un veneno incrustado en su cuerpo, en este momento mientras estamos desperdiciando el tiempo en miradas estúpidas, el veneno está corriendo por sus venas lo cual la llevará a su muerte.-
Claramente iba a negarme, ¿Por qué quiere ayudarme? Se supone que somos enemigos, nos mandaron aquí para matarnos los unos a los otros, como un juego de cacería en donde existían las presas y los depredadores, ¿Quienes cumplían ese papel? Nosotros, según ganadores o perdedores; según los que asesinan y son asesinados.
- No voy a matarte, tengo dudas como tú, no sé qué sentido tiene esto, de repente incluso todos nosotros hemos cambiado, así que, confía en mí - comenzó a caminar como si no estuviéramos en una situación cómo esta, y reaccioné tarde, él puede leer mis pensamientos.
- Sí, puedo hacerlo. Siempre supe en que estabas pensando.- y ahora no sé si debería de confiar en él.
- ¿De verdad puedo confiar en tí?
- Si quieres saber que está pasando, sí.
- ¿No crees que al ofrecerme tu ayuda puedo apuñalarte por la espalda?
- Tomaré el riesgo.
Está loco.
- No iré, si me vas a ayudar, hazlo ahora, mi compañera está muriendo y supongo que el tuyo también.
Ante mis palabras dejó de caminar y se giró lentamente, sus ojos, eran estúpidamente fríos, aunque hace un momento parecía que estaban brillando como el momento.
- ¿Hablas de él? - señaló al tipo que cargaba en su espalda.- Solo está fingiendo.- luego lo dejó caer al suelo y simplemente el ángel soltó un quejido.
- Agh, ¿No puedes dejarme descansar un poco?- hizo esa pregunta como si solo estuviera despertando de un sueño común, y sin duda no era así.
Se supone que Erza lo apuñaló, pero se levantó como si no hubiera pasado nada... ¿Que carajos?
- No sé si lo sabes querida Lucy...- me dijo aquel chico pelirosa que es tan impredecible.- los ángeles no podemos morir, porque somos una parte de la Deidad Suprema.
-... -
- Sabes quién es la Deidad Suprema ¿No?
- No, los ángeles no me importan en lo absoluto, así que no es de mi interés saber si son partes de una Deidad o lo que sea.
No lo sabía y no me interesaba, de hecho, justamente ahora estoy olvidando que Erza está inconsciente.
- Bueno, lo que mi él quiere decir...- intervino aquel tipo de cabello azul.- es que somos inmortales, seres perfectos que están hechos para amar y proteger la paz y armonía...- su expresión cambió y se tornó para cualquiera un poco intimidante, pero no para mí.- Somos seres superiores a los demonios, si un demonio y un ángel pelean, obviamente la respuesta a la sangre derramada es obvia.
- ¿Crees que con solo palabras me convencerás y tendrás a tu merced?.
- ¿Quieres pruebas contundentes?, Pues las tienes entre tus brazos.- señaló a Erza, la cual se notaba que estaba en un estado crítico.
Su piel estaba más pálida de lo normal, incluso sus labios se estaban poniendo morados hasta el punto en donde su piel era tan fría como la de un demonio a punto de desaparecer.
VAMOOOOOOOOOOOOOOOS, ANDO RE ACTIVA XD.
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T E A M A R É P O R S I E M P R E [ Editando]
RandomSólo tengo una pregunta... ¿Los dioses y demonios existen o existieron? .... Una guerra de hace millones de años buscando tener una libertad y gloria absoluta, simple, sólo eso. O eso es lo que pensaron. - ¿No tienes valores, basura? Sólo quisiera...