👉Ready to fight👈

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*Narra Keku*

Nuestro debut fue grandioso, eso era totalmente indiscutible. Me hice muy amigo de Luis (Damian Priest), Davi y Demi (Rhea Ripley). Bueno, ella era otra historia, pero de esos dos me hice muy colega.

Esa tarde habíamos quedado los cuatro para entrenar en el PC, Damien y yo íbamos caminando juntos entre charlas y con unos cafés. Nos encontraríamos con Rhea y Davi allá.

—Oye, amigo, te lo tengo que preguntar. —presté atención a Priest, le di un sorbo a mi café— ¿A ti te gusta Rhea?

Casi me atraganto cuando este tonto me dijo eso. Lo miré con incredulidad.

—¿Por qué lo preguntas? —quise saber.

—¿Te gusta o no? —repitió con una sonrisa pérfida.

—Bueno... Tal vez un poco. —me encogí de hombros y Damian estalló en risas.

—¡Lo sabía! —me dio una palmada en la espalda— Es que es muy evidente, amigo mío. Solo quería comprobarlo, jajajajaja.

—Sí, y a ti te gusta Davi, so cabrón. —le repliqué, haciéndolo callar de golpe y se sonrojó.

—¡Claro que no!

—Es muy evidente, amigo mío. —sonreí malicioso, antes de beber de mi café.

Él solo guardó silencio mientras entrábamos en las instalaciones de NXT. Caminamos por los pasillos entre risas hasta que llegamos al gimnasio. Entramos y pudimos escuchar a dos chicas peleando. Al mirar en el ring, comprendimos que eran Rhea y Davi luchando.

Ambas estaban en un forcejeo que perdió la coletuda, ya que Rhea la empujó y ella rebotó en las cuerdas para que la mayor la tirase con un zapatazo a la cara.

Damian y yo quedamos boquiabiertos mirando la pelea.

—Menuda diosa... —se me escapó.

Rhea agarró a Davi del cabello, obligándola a levantarse, pero ella le dio un rodillazo en el estómago haciendo que retrocediese, y así la menor le asestó una patada lateral directa a la cabeza, tirando a Rhea.

—Y tanto... —se le escapó a Damian.

Davi tomó impulso con las cuerdas para ir a por Rhea, pero ella la esquivó agarrándola de un pie para encerrarla en un Angle Lock. No pasaron ni tres minutos y se rindió. Acabó el combate ganando Ripley.

—¡Oh, sí, increíble! —Priest y yo empezamos a aplaudirles a las dos.

Ellas nos miraron y la rubita me sonrió. Poco después, estaban enfrente de nosotros.

—Gran combate. —les dijo Damian a Rhea y a Davi, la cual se cruzó de brazos, con cara de decepción.

—Gracias. —le dijo, seca.

—Aysh, pero no te enfades. —Rhea se rió y le pasó el brazo por los hombros, pero a Davi ni gracia le hizo.

Sonreí al escuchar la bonita risa de Rhea. De verdad, esta mujer me encantaba. Damian me miró con cara de picardía, pero no le hice ni caso.

—Bueno. ¿Qué os iba a decir? —hablé— ¿Os parece si os acompañamos?

—Adelante, si estábamos hartas de esperaros. —nos dijo Davi.

Priest y yo fuimos al vestuario para cambiarnos, dejar nuestras cosas y empezamos a entrenar acompañados de las chicas. Me gustaba ver cómo Rhea se ejercitaba con las pesas. Maldita sea, Damian tenía razón, me gustaba Rhea, y demasiado a decir verdad.

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