- Me gusta Lan zhan... y mucho- con los ojos nublados y una gran sonrisa en su rostro declaró el doncel, sabía muy bien cuál sería la respuesta, pero aun asì... aun asì quería quitarse el peso de esos sentimientos, si alguien llegase a escuchar est...
Estaba jodido, lo habían descubierto, la emperatriz le rompería las piernas, no podría ir a jugar con Cheng... tal vez y solo tal vez no sabia que era él y aun podía escapar del castigo que le esperaba.
―Wei Wuxian sal de ahi ahora mismo, te he repetido varias veces que es malo escuchar a escondidas― desde que ingreso a la biblioteca había sentido su presencia, pensó que saldría despues de escuchar toda la discusión pero este tonto joven no lo hizo, pensar que le puede engañar a ella, por amor a los Dioses no ha nacido ayer, cuando él esta de ida ella ya regreso diez veces.
Lo mejor era salir y aceptar la culpa, si seguía escondido, la emperatriz iría a sacarlo ella misma de ahi y prefería usar sus propios pies para caminar ― Lo siento mucho, no era mi intensión ser descubierto escuchando... a-cheng perdón ― hablo el doncel con el rostro bajo.
su hermano era un caso perdido ¿esto era en serio? estaba avergonzado por ser descubierto y no por escuchar, realmente Wei ying era un caso muy raro ― Wei ying es en serio, ni en este caso sabes reconocer tu error― el de morado se cruzo los brazos y rodo los ojos con fastidio... aunque agradecía la interrupción de su didi no quería que esta conversación siguiera, con un simple gesto llamó al doncel para que se acercara.
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Estos dos cuando se juntan siempre se olvidan del resto, en serio el menso de Wei ying se disculpo con su hijo antes que ella y ahora Jiang Cheng había dejado de fruncir su ceño mas de lo normal, aunque eso confirma que ambos eran un buen complemento ― ni creas que te has librado del castigo Wei ying va siendo momento de que te comportes como se debe, tus maestros me han dicho que te has saltado varias clases de etiqueta ― le dijo al desvergonzado doncel que ahora se encontraba colgado del brazo de su hijo.
Viejos chismosos no sabían como mantener su boca cerrada, les había dado tales de oro a cada uno por su silencio pero lo único que sabían hacer era lamer los pies de los emperadores en busca de favor ― Pero no me salte las clases por gusto, fue por una razón muy importante ― justifico exaltado el doncel mientras se soltaba de su hermano para cruzar sus brazos indignado.
― Mamá estoy seguro que los motivos de Wuxian son justificables, por favor escuche lo que dirá ― no tenia esperanza que su hermano realmente lo haya hecho por una buena razón pero debía intentar.
―Claro que fue por una buena razón Madre imperial ― dijo el Wei ying pero cuando vio la ceja de la mujer formar un arco sabia que solo con esas palabras no podría librarse ― bueno verá un deber importante que yo tengo aquí es encargarme que esta familia no acabe con los cabellos blancos antes de tiempo ― explicaba Wei ying con los brazos cruzados tras la espalda con un rostro serio mientras se paseaba en círculos ― ¿saben acaso lo difícil que es para mi hacer reír a Cheng Cheng? pues no, si yo no hago algo acabara como un viejo amargado y su esposa lo dejara por aburrido ― finalizo muy feliz su explicación como si lo que dijese fuese una hazaña.
― Así que eso es la gran misión por la que te saltas tus clases ¿eh? ― si antes estaba muerto ahora estaba jodido, de Zidian desprendían chispas purpuras que conocía con lujo de detalle y en lo personal detestaba ― voy a olvidar todo esto pero no porque lo que hayas hecho no amerite un castigo, ambos me van a escuchar y no me interrumpirán hasta que termine de hablar ― miro fijamente a ambos jóvenes y les invito a sentarse con la mirada, para despues ella hacer lo mismo ― voy a suponer que ya sabes de lo que hablaba con Cheng y que este no tiene oportunidad de reclamo y lo mismo va para ti Wei Wuxian, tu boda tambien ha sido decidida y no hay derecho a réplica ― espeto la mujer mientras tomaba un poco de te que ahora se encontraba frio lo cual le hizo fruncir los labios.
Ok, esto le había tomado como total sorpresa, él quería quedarse para siempre con los Jiang y estar a su lado y servirlos fielmente para poder pagar todo lo que hicieron por él pero nunca se le paso por la cabeza que debería casarse... pero si de esa forma podría ayudar no dudaría en hacerlo, amaba su libertad mas que nada pero su amada familia era lo primero y siempre lo será, no importa que, siempre los va a anteponer ante todo ― yo... esta bien lo are, no me opondré y me comportare ― con la mirada en el suelo respondió el peli negro, obteniendo una mirada satisfactoria por parte de la emperatriz.
Como podía aceptarlo así de fácil ¿es que acaso su felicidad no valía la pena? la gratitud no era suficiente motivo para dejarlo todo por una razón tan ambigua como esa, estaba decepcionado pero como siempre no podía expresarlo como quería y terminó soltando todo con ira ― como puedes decir eso ― con la cabeza baja y con los puños fuertemente apretados murmuro entre dientes lo suficientemente fuerte para ser oído, estaba decepcionado de que su hermano quien tenia un espíritu libre y aventurero renuncie por una estupidez como el agradecimiento, claro que sabia que lo hacia por eso, no era estúpido, pero aun asi no quitaba su molestia.
tenia miedo, Jiang Cheng nunca le hablo con ese tono, siempre fue tosco pero nunca llego a sentir miedo, quería quedarse a su lado pero tambien quería ayudarlo cuando fuera emperador y para eso se necesitan alianzas... y si eso significaba dar su mano estaba dispuesto a eso y mucho más.
―Deja de ser tan patético como para no poder expresarte correctamente Jiang Cheng, esto no esta a discusión no cambiare de idea y una cosa más, serán ustedes quienes se casen entre sí y no hay vuelta atrás ― aclaro de una vez la emperatriz, detestaba cuando las cosas eran complicadas, lo mejor era siempre decirlo de frente y ya.
