El Septimo Hijo, Rey De Los Titanes...

Capitulo 24 / Viaje de entrenamiento

Un dia ya habia pasado desde los sucesos de ayer. Artemisa habia logrado calmarse y acepto a regañadientes el hecho de que su marido tenia razon sobre el chico. Ella nisiquiera se molesto en ir a verlo simplemente se encerro en la alcoba principal por el resto de la noche. Se volvio a enojar cuando su esposo le comento que le dio un cuerpo a su abuelo Cronos pero se calmo y mostro una pequeña sonrisa burlona cuando le conto que paso a ser un simple mortal, de ahi en adelante perdio completo interes en el. Si bien aunque quisiera no podria revelar la presencia de Cronos a los otros dioses (por todo eso de la 0 interación con ese panteon) ahora con la información que es un simple mortal la mayoria de su enojo, ira y preocupaciones habian desaparecio; dejandonos en la situación actual.

Artemisa estaba acostada en la cama king size de la habitación, para el registro todo el lugar al igual que la mayoria del castillo estaba pintado de distintos tonos de rojo aunque ella se aseguro de añasdirle algunos toques de plateado. Su marido realmente tenia una obsesión por el color rojo...

"¿Crees que tengo un problema con el color rojo?"

Dijo Lucifer con una ceja alzada, el estaba del otro lado de la cama y la estaba mirando con una cara algo divertida/ofendida mientras que artemisa tenia un inusual puchero en su rostro, algo que contrastaba fuertemente con la personalidad dura de la diosa.

"Deja de leer mi mente."

Lucifer simplemente se rio un poco y se acerco un poco mas a su esposa, este la abrazo y le beso la frente.

"Sabes que no lo hago aproposito Diosesilla, estamos en el inframundo; nada puede esconderse de mi aqui."

Dijo el de una forma algo pomposa, a el le encantaba presumir de sus poderes.

Artemis simplemente cerro sus ojos y nego con la cabeza.

"Idiota..."

Dijo ella mientras se acurrucaba contra el cofre de su marido al mismo tiempo que este acariciaba su pelirojo cabello.

Ellos solian pelearse muy a menudo por tonterias o por cosas serias como las de ayer, pero aun asi ambos se amaban demaciado como para estar enojados con el otro por un largo periodo de tiempo.

Ellos eran muy diferentes pero eso fue lo que los junto.

"Sabes, talvez tengas razon. Tengo un problema con el color rojo, despues de todo tu color de cabello es mi color favorito..."

Dijo el mientras tenia uno de sus largos mechones en su mano izquierda, el cabello de artemisa huele como las flores en primavera, no era por exagerar pero el cabello de su esposa era simplemente hermoso.

"Tarado Cursi..."

Dijo ella desviando la mirada, queria ocultar el sonrojo que se habia formado en su rostro. Lucifer siempre lograba avergonzarla, aunque muy en el fondo a ella le encantaba esto. Solo era así con ella, por fuera era alguien muy carismatico y algo seductor con todo el mundo en general.

Pero solo con Artemisa el era una persona amorosa y atenta todos los detalles. Solo existia una cosa que era igual de grande que su ego y ese era el amor que le tenia a la diosa Griega de la luna.

Ella lo admitira, cuando acepto salir con Lucifer y mas aun sabiendo quien era tuvo el constante miedo de encontrarse a su marido acostandose con una mujer cualquiera como lo harian la gran mayoria de sus familiares. Esta fue una de las principales causas por la que ella en un inicio no se animo en ir mas allá con el.

Le costo al diablo 200 años hacer que Artemis lo concidere un amigo de confianza y otros 300 en que aceptara salir con el. Para demostrarle a su futura esposa que el solo tenia ojos para ella le dio una marca a la cual estaba ligada a la propia alma del diablo, esta le avisaria a la diosa cada vez que su pareja la engañaba.