cinco

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Era miércoles por la mañana, Jeongin no había dormido bien la noche anterior y venía un poco somnoliento, tallaba suavemente sus ojitos para desaparecer cualquier rastro de sueño y en ese momento de descuido choco con alguien, de inmediato se descubrió los ojos y se disculpo.

— ¡Lo siento mucho! — hizo una reverencia ante la persona con la que chocó segundos antes.

— No te preocupes, solo ten cuidado a la próxima pequeño. — el contrario volteo y le sonrió a Jeongin mostrándole unos lindos hoyuelos.
Ese chico era demasiado lindo ante los ojos del menor, que por un segundo se quedó embobado con aquel chico frente a el y hubiera seguido así de nos ser que alguien lo llamo desde la entrada.

—¡JeongIn! — gritó un rubio, haciendo qué algunas personas lo vieran raro, pero a este poco le importo así que grito de nuevo — ¡JeongIn! —  Agitó sus manos en el aire animadamente para que el menor viera que estaba ahí y el pelinegro al verlo le sonrió.

— Parece que te esperan. — el desconocido también había volteado a ver a quien era el que estaba tan eufórico por la mañana —   Nos vemos Jeonginnie. — se despidió el chico que acababa de conocer, y lo había llamado con el apodo que hyunjin había gritado hace unos segundos. Eso le pareció lindo, demasiado.

Después de ver irse al desconocido fue hacia donde su rubio amigo lo esperaba y juntos entraron al instituto.

...

— Y bien...¿Quién era ese? — preguntó HyunJin una vez dentro de su aula.

—  ¿Quien? — pregunto Jeongin un tanto confundido por la repentina pregunta de su Hyung.

— El chico con el que platicabas fuera del colegio — dijo como si estuviera desinteresado en saber.

— No lo sé. Choque con el y me estaba disculpando cuando me llamaste. — dijo el pelinegro mientras saca algunas cosas de su mochila.

— Mmh... — fingió pensarlo y se cruzó de brazos. — eso no parecía una disculpa, parecía que te le estabas declarando, te sonrojaste demasiado, pude notarlo. — acuso.

— ¿Y que? — ¿De dónde salió esa indiferencia? Jeongin ni siquiera pensó lo que dijo, nunca pensaba muy bien lo que decía, pero está vez simplemente había dicho lo primero que su boca  logro formular.

— Tienes razón, "¿Y que?" — el rubio no dijo nada más y se incorporó correctamente en su asiento, justamente  en ese momento el profesor entro, así que Jeongin ya no pudo decirle nada.

¿Su hyung estaba molesto o solo era su imaginación?
El rubio seguía haciendo que su cabeza fuera un lío.

Hoy no hubo susurro

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Hoy no hubo susurro...

© DEVILISH / bebú

꒷꒦ 𝐖𝐇𝐈𝐒𝐏𝐄𝐑𝐒   ;   hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora