servant | 2eunbi.

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—Espera —oyó la voz fría y vacía voz de la chica unos pocos años mayor impidiéndole que pudiera salir de la habitación con la ropa que pondría en el canasto.

Cerró los ojos, dándole aún la espalda, suspiró y lentamente giró.

Pero entonces, escucharon el teléfono; suspiró con alivio y salió rápidamente para dejar la ropa en el canasto y apresurarse para bajar y atender.

Escuchó una amable voz del otro lado, y pocos minutos después atendió la puerta tras unos suaves golpes.

Bajó rápidamente la mirada para encontrarse a una chica de cabello corto y negro que le sonreía dulcemente mientras en sus piernas tenía a un oso de peluche con un ojito faltante y algo viejo, pero especial al parecer por estos factores.

—Buenos días, usted debe ser la señorita Eun Bi... Quiero decir la señorita Hwang —dijo con nerviosismo inclinándose en una pequeña y rápida reverencia.

—Así es, señorita —respondió la chica llamándola de la misma manera al no saber siquiera que habría otra persona además de a quien esperaba ver, su hermana mayor, So Jung—. ¿Quién es usted?

Eun Ha se sorprendió por el habla formal de la hermana de So Jung, la apenas veinteañera de padre adinerado para la cual trabajaba en su lujoso apartamento en el que hasta ese momento vivía sola.

Ahora había recibido a su hermana menor de quince años, un año menor que Eun Ha.

—S–Soy Jung Eun Bi, trabajo para su hermana —se presentó, y observó al oso de peluche—. No... No debe hablarme así.

—Pero tú lo haces, entonces yo debo también —Hwang soltó una pequeña risa, se estiró y miró dentro del departamento de dos pisos, lo que hizo que la empleada de su hermana se hiciera a un lado para dejarla pasar—. Al parecer tenemos el mismo nombre, ¿te gustaría que te llame por algún apodo?

—Puede llamarme Eun Ha —respondió ésta misma, estando atenta a si Eun Bi necesitaba ayuda para ingresar con su silla de ruedas, y al final con cuidado la ayudó a pasar para luego cerrar la puerta.

—Qué bonito —ella le sonrió y enseguida extendió su mano hacia Eun Ha para saludarla, lo cual sorprendió a la contraria aún más, y nerviosamente tomó su mano—. Mi hermana debe estar hablando con su novio, ¿verdad?

Ella estaba en lo cierto a pesar de no haber pasado mucho tiempo de su corta vida con So Jung por lo que había llegado a escuchar de ella por accidente.

Eun Ha asintió, y Eun Bi visiblemente feliz de estar en ese departamento tan iluminado por las grandes ventanas, realmente muy lindo, se acercó con su silla de ruedas a un sillón individual de la pequeña sala junto a una de las ventanas.

Lo observó por algunos segundos, para luego dirigirse a Eun Ha, con algo de timidez.

—¿Puedes ayudarme? —preguntó, y Eun Ha rápidamente se acercó.

La tomó por sus brazos con cuidadZo, como si se tratara de algún objeto frágil, la levantó como pudo para ayudarla a sentarse y Eun Bi le sonrió dulcemente.

—Gracias —dijo sonriendo, y le acomodó con suavidad el flequillo a Eun Ha al verlo levemente despeinado—. También puedes llamarme SinB. Y este es el Señor Oso.

Lo presentó y le mostró su osito de peluche a Eun Ha.