La diosa, los pecados y la fuerza

15.- Por el bosque

Nota del autor: Perdón por los lectores retrasados. A mi hermano realmente no le gusta actualizar cada dos días, así que será cada cuatro días a partir de ahora; a él, como es el tipo perezoso que es, le gusta dividir el capítulo en cuartos. Bueno ... en un buen día, puede que me haga cargo de uno o dos capítulos, así que si le gustan las actualizaciones más constantes, esté alerta para esos momentos.

Además, nuestras vacaciones de Navidad terminan en 11 días. No puedo prometer demasiadas actualizaciones de aquí a entonces, dado todo ese asunto de 'cuatro días por capítulo', pero haré todo lo posible para cubrir los errores de mi hermano.

De todos modos, en las respuestas (omita si lo desea):

Nindjo: No tienes idea de cuánto quería poner a Kuroko en la historia cuando dijiste eso. Dominé el impulso, pero no me arrojes ideas tentadoras de esa manera; es posible que no pueda resistir la próxima vez.

1412 karasu: Acelerador / Kakine bits, ¿eh? Bueno, se enfocarán mucho a lo largo de la historia (especialmente Accelerator, pero eso es un poco más tarde) En cuanto a Madoka ... es posible que veas más adelante ... no hay que estropearme, no señor.

Adivino: Él (está bien, un spoiler no hará daño a nada, espero) Accelerator aprende cómo ... aplicar sus vectores de diferentes maneras. En cuanto a Fuerza, combinará los dos en algo ... hermoso y aterrador. En cuanto a Kakine, ni siquiera ha comenzado a mostrar su verdadero poder. Cuando llegue a eso, me divertiré soltando el infierno.

plantKingman1: Algunos grupos se reunirán y se separarán, pero el momento en que todos se reúnan para una pelea sexual está bastante lejos todavía.

De todos modos, ¡a la historia!

A través del bosque

"Ugh. ¿Qué es esto?" Mugino resopló molesto.

Shiage, Mugino y Rikou continuaron siguiendo a Duran fuera del bosque. Habían caminado una distancia considerable desde donde habían comenzado. Todos querían detenerse, pero sabían que tenían que moverse. Era peligroso estar en un bosque denso como este durante la noche. Los senderos estaban llenos de follaje y baba, y no pasó mucho tiempo antes de que Mugino se metiera en un charco de líquido gelatinoso de color blanco lechoso que le llegaba hasta el tobillo.

"Es limo de protoplasma", explicó Duran. "Los helioplasmas y noctoplasmas acuden aquí con frecuencia cuando es la estación seca para evitar el calor". Señaló un árbol cercano donde criaturas esféricas parecidas a babosas con ojos blancos y bulbosos avanzaban poco a poco debajo de la sombra, dejando rastros de limo blanco lechoso a su paso. El trío estaba tan fascinado por la vista alienígena que se pusieron firmes cuando Duran se aclaró la garganta con bastante fuerza. "Si tienes tanta curiosidad, puedes pasar la noche con ellos". Redobló el paso y lo siguieron. "Sin embargo, podrías ser comida para algunos Arachno." Se estremeció y se volvió detrás de ellos. Imitaron su acción, pero solo encontraron el susurro de las hojas. "Están aquí", murmuró Duran. "Ni siquiera es su temporada de apareamiento". El crujido creció y un clic llenó el aire. "Les gusta rodear a sus presas", informó a sus compañeros. "Estarán sobre nosotros en un segundo". Se volvió hacia Shiage e hizo un gesto hacia el aire por encima de sus cabezas. "Dispara un poco de fuego a las ramas".

"¿Eh?" Shiage lo miró con incredulidad. No tenía la menor idea de cómo usar este poder o de dónde había venido en primer lugar. Solo podía mirar a Duran en estado de shock mientras el chasquido y el traqueteo se acercaban. Sintió a Rikou abrazar su costado y escuchó a Mugino gruñir. "Vamos," murmuró, conjurando una porción de Meltdowner en su mano. "¿Crees que puedes enfrentarme?"

Durán la miró con los ojos muy abiertos, pero su sorpresa pronto se convirtió en horror cuando salieron de las copas de los árboles y bailaron sobre hilos de seda del ancho del dedo de un hombre adulto. Mugino no necesitó más desafíos y disparó rayos de Meltdowner en las copas de los árboles. Rayos de energía electrónica atravesaron a las criaturas con forma de araña, atrapando a muchas en su camino hacia abajo. A pesar de sus esfuerzos, algunos de los más pequeños superaron su asalto y ella miró a sus cuerpos que se acercaban. "Maldita sea", gruñó, preparando otro disparo. Antes de que pudiera disparar, una Arachno se lanzó en un frenesí impulsado por el hambre. Usaba su multitud de piernas en perfecta sincronización y saltaba de rama en rama con una gracia propia de un bailarín. Cuando pudo ver su propio rostro sorprendido en cada uno de los ocho ojos carmesí de la criatura,