The Camp

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Sonaba la alarma, era un ruido muy molesto e insistente, obligando así a Freddy el levantarse de su cómoda cama, indicaba que debía lavarse la cara y cepillarse los dientes, Freddy se levantó de su cama, le costó muy poco.

Aunque estuvo acostumbrado a usar su muleta 10 años de su vida, luego de su operación hace 1 año y medio, dejó por completo esa vida. La recuperación postoperatoria, los tratamientos de fisioterapia, todo sirvió para que dejara de lado esa muleta y pueda ser "normal", aunque ahora puede caminar sin la muleta, eso no fue impedimento para que lo siguieran molestando, por su actitud "rara".

Se levantó, sabía que debía llegar temprano, era de suma importancia el empezar a hacer las maletas, el campamento estaba cada vez más cerca, y quería tener todo ya listo para eso.

Había esperado con ansias el "gran día", el día en el que saldría de su tonto colegio, e iría a su campamento soñado, se iría 2 meses a ese gran campamento, junto con su mejor amiga Kelly, tenian todo perfectamente planeado para hacerlas las mejores vacaciones de su corta vida.

La puerta se abre y se puede divisar a Rosa fácilmente.

— Freddy tesoro, ya despierta, hoy es tu último día de clases- susurra con calma a su oído.

Y como si fuera un robot, al simple hecho de escuchar esas palabras Freddy se levantó con una sonrisa, directo a abrazar a Rosa.

-¡Por fin!, ¿Mamá sabes lo que significa?, ¡adiós tonta escuela, hola campamento de mi vida!- Freddy pudo a ver continuado mucho, pero Rosa lo interrumpió para decirle.

-¡Pareces un niño emocionado, que lindo eres!- le arrugó su nariz con la mano - es mejor que vayas a la escuela, al menos disfruta tu último día.

-Okay, mamá, te quiero- hablo Freddy emocionado.

Rosa se levantó de la cama y se fue, en el pórtico exclamó algo.

-Yo igual hijo- y se fue.

Freddy se levantó y fue al baño prácticamente corriendo, su pie se doblo un poco pero pudo reponerse casi instantáneamente.

Empezó a lavarse los dientes mientras sonreía y a hacer caras raras, hoy sin duda estaba feliz.

Salió del baño, se cambió, alistó su mochila y fue a comer su desayuno.

- Solo por hoy hice tostadas con crema de maní y jalea- hablo Víctor -para el niño emocionado- le sirve y acaricia la cabeza de Freddy, y Freddy le sonríe.

-Gracias, papá.- exclama feliz y procede a "deborar" su desayuno.

-Hey, Freddy, despacio, no te vayas a atorar- advirtió Darla.

A lo que con comida en la boca Freddy dice:

-Hoy es especial Darla, mañana empieza el campamento, sin perder ni un solo día del verano, creo que a este punto ya debes saber cuan emocionado estoy.

-Si Freddy, si lo sé- hablo Darla sonriéndole -espero que acabes rápido tu desayuno- finalizó con una sonrisa.

-No lo alientes, Darla- exclamó burlesca Rosa.

Todos en la mesa rieron, Darla, Freddy, Eugene, y Pedro.

La presencia de Mary se extrañaba, pero ella ya se fue a la universidad hace un año, y según lo que tiene entendido Freddy, ejercerá un trabajo en verano, pero desconoce de qué.

Su mente trabaja más en lo que vivirá y lo emocionado que estará en su nuevo campamento, tiene muchas expectativas.

En eso suena la puerta y Freddy se levanta, se lava las manos y abre la puerta.