•~Perdóname~• || Intendenteplay

Վերամիավորում

Gustabo abrió lentamente sus ojos.

Vio la hora que marcaba el reloj que tenía en la mesita de noche, aún era algo temprano "7:30 a.m.", se paró de la cama y fue al baño, parpadeó varía veces para poder acostumbrarse a la luz. Iba a tomar una ducha ya que hace varios días no lo hacía y se había quedado dormido con la ropa que llevaba puesta el día anterior.

Después de bañarse busco algo de ropa en el armario y se la puso, volvió a ver qué hora era "8:05 a.m.", se dirigió a la cocina ya que seguramente Horacio estaría preparando el desayuno.

En la cocina vio como Horacio estaba viendo adentro del refrigerador y después se dirigía a la puerta dispuesto a abrirla, Gustabo supuso que no se había dado cuenta de su presencia en la habitación y le lanzó la toalla, con la que se estaba secando el cabello, a su amigo.

–Que te sucede gusnabo?! Me espantas te– Gustabo se empezó a burlar de su amigo, Horacio se agacho para poder recoger la toalla y se la aventó a Gustabo a la cara, ahora era Horacio el que se burlaba de Gustabo –A donde ibas Horacio?– pregunto Gustabo mientras cerraba la puerta del refrigerador que anteriormente su "hermano" abrió –Iba a comprar algo para poder preparar el desayuno, ayer se acabó todo lo que había al hacer la pasta que comimos junto con Emilio y Segis–.

–Bueno, entonces déjame acompañarte– comento Gustabo alegremente, al contrario, Horacio se tensó un poco, no quería que Gustabo saliera.

–No, no puedes acompañarme, Claudio dijo que debías descansar– Horacio de nuevo uso la excusa del accidente de Gustabo.

Gustabo puso carita de perrito triste, él sabía que al hacer eso Horacio accedería. Después de que Gustabo estuviera así por más de 30 segundos decidió mejor cambiar de actitud ya que Horacio al parecer no iba a acceder –Me importa una mierda, no me gusta estar solo y menos encerrado en un lugar, te voy a acompañar te guste o no, así que levanta tu culo y vámonos– Gustabo agarro una chaqueta que había en el perchero y salió del departamento en dirección al elevador.

A Horacio no le quedó de otra más que salir corriendo detrás de su querido Gustabo.

｡•｡🌸｡•｡

Conway se encontraba en su oficina haciendo papeleo, Volkov que se encontraba enfrente suyo lo notaba un tanto extraño –Conway se encuentra usted bien?–le pregunto el ruso, al ver qué el pelinegro no contestaba volvió a preguntar solo que con un tono de voz más alto –Conway se encuentra usted bien?–.

–Si, si estoy bien– le respondió rápidamente Volkov dudaba que eso fuera verdad así que volvió a preguntarle –Esta usted seguro Conway? Venga dígame lo que sucede–.

Conway se resignó a responderle –Lo que sucede es que no he podido hablarle ni verle a mi Gustabin por casi una semana, extraño besar sus lindos y carnosos labios, acaricias su blanca, delicada y suave piel y– lo interrumpió Volkov con un sonido de incomodidad –No sea tan específico Conway– el pelinegro puso ambas manos en si rostro ya que se había sonrojado un poco.

–Ya intento llamarle?– pregunto el ruso.

–Joder, que buena idea! No se me había ocurrido!– le contesto con notorio sarcasmo –Ya le he llamado unas doscientas veces y le he enviado más de quinientos mensajes– respondió agotada mente mientras se frotaba estresado entre las cejas.

–Estoy igual que usted, llevo más de un mes intentando comunicarme con Horacio– el ruso acomodo sus brazos en el escritorio y recostó su cabeza en ellos –Solo quiero que me perdone– dijo con notaría tristeza en su voz.

–Yo necesito explicarle las cosas a mi Gustabin para que después pueda perdonarme– también comento triste mientras volvía a poner atención a los papeles que se encontraban enfrente suyo.