Insistieron tanto, que Chris no tuvo más opción que brindarles el mejor (o el último) Halloween de sus vidas.
finalizada. prohibida
su copia/adaptación
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ㅤNo fue ninguna sorpresa que Chris encontrara y masacrara a sus amigos en cuestión de minutos, pero shh… Felix no fue encontrado aún.
Chris cantaba Union City Blue de Blondie mientras se paseaba por todas las habitaciones de la casa, arrastrando el hacha por el suelo, y en medio de ello, dejando un largo camino manchado de sangre. El sonido, provocado por el metal siendo arrastrado por las relucientes baldosas de la casa, le erizó la piel a Felix, quien se encontraba escondido en el armario. Había una pequeña división en donde sólo él, al ser tan pequeño y flexible, podía caber. Allí solía esconderse cuando jugaban a las escondidas, y nadie nunca lo había encontrado. Interiormente rogó que aquella no fuera la excepción. Su cuerpo temblaba mientras sus manos sudaban como nunca antes habían sudado, pero de igual manera cubrió su boca con ellas con la única intención de evitar que sus sollozos lo delataran. Y desde allí, observó entre lágrimas y escalofríos cómo las vidas de sus amigos fueron arrebatadas por Chris. Escuchó sus gritos, sus súplicas, pero no pudo hacer nada.
Jeongin entró a la habitación de Seungmin, y él vio que Chris entró segundos después, pero no pudo advertirle. Escuchó a Jeongin llorar desesperadamente, y pensó en cómo alguien podía hacerle algo tan cruel a un niño. Suplicó, por supuesto que sí, pero fue en vano. Los gritos y los llantos fueron callados de repente, y lo único que se escuchó fue un sonido seco y pesado, el de su cuerpo cayendo al suelo. Y justo después de ello, el escalofriante sonido de su cabeza rodando por la habitación.
Chris no perdió tiempo, y buscó a la siguiente víctima; Hyunjin. Sus gritos eran tan fuertes que pudieron escucharse por toda la casa, y tan desgarradores que Felix tuvo que cubrirse los oídos. Tuvo suerte de no ver lo que sucedió en la habitación de al lado, pero la piel desgarrada de Hyunjin quedó como decoración en su tocador, mientras que la sangre se esparció por todo el suelo, las paredes e incluso el techo. Su cuerpo fue delicadamente colocado en la cama, y casi de inmediato, las sábanas tomaron un color carmesí.
Han fue el siguiente, y Felix tuvo la mala suerte de presenciar su asesinato. Tan pronto Han entró a la habitación de Changbin, Felix intentó salir de su escondite para ayudar, pero se vio obligado a quedarse allí cuando vio a Chris detrás de Han. Cuando el menor se dio vuelta, se enfrentó al inexorable y cruel destino; y sin más preámbulos, Chris elevó el hacha, juntó toda su fuerza, y le incrustó el arma ensangrentada en la cabeza. Los ojos de Felix se abrieron de manera exagerada, casi saliéndose de sus órbitas, mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas pálidas. Las náuseas invadieron su estómago; no estaba preparado para ser testigo de aquella masacre, pero tampoco pudo desviar la mirada cuando se dio cuenta de que Han aún seguía con vida. Su cuerpo se tambaleó hacia atrás, pero se las arregló para mantener el equilibrio mientras balbuceaba cosas sin sentido. Chris se acercó más a él, tomó su mano y posteriormente lo abrazó. Hundió su rostro en el cuello del contrario. Han lentamente perdió la fuerza, pero en aquellos últimos segundos de vida, correspondió al abrazo.
