Naruto y Sasuke regresan después de muchos años acompañados de una pequeña niña de cabello negro y ojos azules.
Sakura debe decidir entre superar su enamoramiento y aceptar que nunca fue, o perder a sus amigos.
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El primer capítulo es desde el...
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La primera carta llega un viernes por la tarde. Naruto está muy ocupado defendiéndose de los ninjas renegados para poner mucha atención al cuervo que revolotea sobre sus cabezas, y al finalizar el encuentro, está demasiado agotado para revisar la carta.
Él y Sasuke encuentran una cueva, ponen trampas y sellos y luego duermen por dos días enteros, con Naruto acurrucado entre los brazos de Sasuke y con su mano firmemente establecida sobre el pecho de Sasuke, justo encima de dónde late suavemente su corazón, mientras Sasuke lo rodea con su brazo real alrededor de su cintura, y su nueva prótesis (a Naruto le tomó casi tres meses de sermones y quejas que Sasuke por fin aceptará la prótesis que Tsunade-baachan le ofrecía) cubriendo por encima de sus hombros y descansando la palma abierta entre los omóplatos de Naruto.
Naruto es el primero en despertar. Su factor de regeneración es alto lo cual resulta una gran cualidad en este tipo de situaciones. Las heridas que tardarían mucho en sanar, en Naruto toma menos de un cuarto del tiempo real. Él se remueve y se las arregla para desenredarse del firme abrazo de Sasuke, luego se despereza y, sentado sobre la manta de viaje junto a Sasuke, encoge la pierna izquierda contra su pecho para apoyar su rostro de medio lado y observar a través de las pestañas rubias la respiración acompasada de Sasuke.
Su pecho sube y baja lentamente.
Naruto sonríe. El hombre está durmiendo profundamente, algo que no pasa a menos de que Naruto este junto a él. El Uchiha tiene un serio problema de confianza, y si alguien, incluso "conocidos muy cercanos" (a Naruto le sigue divirtiendo el término que usa Sasuke para referirse a sus amigos) está cerca, Sasuke simplemente parece no poder relajarse lo suficiente como para tener un descanso que vaya más allá de un sueño muy ligero en el cual cualquier cosa lo puede despertar enseguida.
Estira el brazo y sus dedos rozan los mechones de cabello azabache. Acaricia mientras una sonrisa lánguida se le escapa.
Finalmente se para y va hasta la esquina de la cueva, donde la bolsa con sus provisiones se encuentra amontonada. Naruto estornuda y siente a Sasuke removerse detrás suyo, pero al parecer el joven Uchiha sigue muy agotado para hacer cualquier cosa más y Naruto sigue preparando su comida tranquilamente mientras crea una pequeña hoguera para cocinar los conejos que atraparon hace una semana y que Sasuke se encargó de salar perfectamente.
Está sacando zanahorias y rábanos de la bolsa cuando un sobre café de resbala de entre las cosas. Naruto lo toma y lo deja en su bolsillo trasero mientras pica rápidamente los vegetales y los agrega al caldo hirviendo. Entonces se sienta con las piernas cruzadas frente a la olla y desenvuelve el sobre del que salen varias cartas bien selladas con el logo de un abanico en cera. Naruto se toma el tiempo de apreciar el precioso detalle antes de romper el sello del clan Uchiha para leer el contenido. Abre la que dice <1> y vuelve a observar con asombro la preciosa caligrafía de Obito. No es tan magistral como la de Sasuke, pero hay que decir que se le acerca mucho.
