Y no lo sé, no sé si perdí mi tiempo contigo o lo invertí en aprender de amor y el desamor. Eras una Ola que me balanceaba de un lado a otro, en ocasiones me tomaba con rudeza y me hacia marear. Pero cuando el oleaje era tranquilo amaba posar mi piel en esa suave caricia de cada leve gota de agua que me recorría.
Es por eso que no sé si decir que mi tiempo fue inútil, en vano por decirlo de algún modo. Ahora entiendo que la vida es así, tú pudiste hacer lo mejor que podías y yo quizá no supe surfear bien sobre tus olas en los días turbios, cuando el clima era realmente estremecedor. Cuéntame, ¿crees que perdimos nuestro tiempo? Tanto tu conmigo cómo yo contigo...
Podemos comenzar de cero, en nuevos mares con diferentes cambios climáticos. Quizás en islas más bonitas ya qué aveces lo superficial nos llama.
