Poemas de un enamorado

Con la vista hacia el cielo.

En el piso me podrás ver tirado,
Podrás decir que estoy derrotado,
Pero mi corazón aún no se ha parado
Y mi lucha aún no ha terminado.

No niego que mis tierras has tomado,
Que con lo que creía has acabado,
Tal vez mi vida habrás tomado,
Pero mi alma jamás habrás conquistado.

A tus alrededores debes escuchar,
Ya que algo con tu vida puede acabar,
Pues mis hermanos seguros van a atacar,
Ellos dispuestos están a pelear.

Tus armas ya no nos intimidarán,
Su piel dura con golpes fuertes se desgastarán,
Si no es así mis hijos presos vivirán,
Por ellos mis fuerzas no se acabarán.

Tal vez yo no los iré a acabar,
Pero no soy el único que ha de pelear,
A estas tierras con atención debes mirar
Y en toda ella guerreros vas a encontrar.

Nos llamaron salves sin razones,
¿No viste nuestras construcciones?
¿Acaso en ellas encontraste errores?
¿O fue acaso por nuestras celebraciones?

Dudo que ustedes lo hicieran,
Aunque las ciudades cayeran,
Aunque las deidades destruyeran,
No lo olvidaremos, aunque quieran.

Sus derrotas querrán olvidar,
Pero todos las van a recordar,
Pues será lo que ha de alimentar,
La lucha para podernos liberar.

Divididos puede que estamos,
Pero con una idea congeniamos,
Que a nuestras tierras amamos,
Por eso nosotros la respetamos.

Cosa que ustedes no entienden,
Cosas que blancos no aprenden,
Por eso al defenderla nos reprenden,
Pues es cosa que aún no entienden.

Puedes tenerme aquí encerrado,
Puedes tenerme de las manos atado,
No te niego que por ello he llorado,
Pero aun mi alma no has conquistado.

Algún día al norte tendrás que ir,
Ahí tus armas no van a servir,
Es donde empezaran a sufrir,
Y a sus hombres verán morir.

No será hoy, puede que tarde años,
La llama que es de uno será todos,
Disfruta por ahora vernos sumisos
Porque un día las armas levantaremos.

No porque el cuerpo este gastado,
Ni porque creas que estoy cansado,
Confíes en que ya estoy derrotado,
Y recuerda lo que por mi has pasado.