Historias cortas NejiTen

Saki

Parte 2 de 2

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Cuando abrió los ojos se encontró con una blanquecina mirada que mostraba una mezcla entre furia, preocupación y alivio

- Neji — intentó exclamar ella con alegría, pero su voz de un susurro no pasó

- ¿En qué pensabas, Tenten? — preguntó él con algo de enojo en su voz

Ella cerró los ojos mientras negaba con su cabeza, indicando así que no lo sabía. Él suspiró y acarició levemente su mejilla

- No vuelvas a asustarme así — pidió él en voz baja

Ella frunció el ceño mientras empezaba a sentirse enojada, ¿Qué se supone que significaba "asustarlo así"? él llevaba desaparecido más de cuatro meses, mientras todos lo creían muerto, dejándola a ella sola y embarazada ¿Y era ella la que lo había asustado?

- Tuve un problema en la misión, mis compañeros cayeron en combate y a mí me hirieron gravemente, creyeron que me habían asesinado también y me dejaron allí, una familia me encontró y me cuidó... después de curarme tuve que terminar la misión que nos fue encomendada, y cuando la terminé me enteré que me habían dado por muerto así que regresé lo más rápido que pude

Ella solo sonrió al sentir como todo su enojo se esfumaba y era reemplazado por el alivio de volver a verlo, pero una duda asaltó su mente ¿Qué había pasado con su embarazo?

El llanto de un bebé en algún lugar de la habitación contestó su pregunta, con su mirada intentó buscar la procedencia del sonido sin tener éxito, Neji se movió del lugar donde estaba, y tras él pudo ver una pequeña cuna en la que reposaba un pequeño bultito envuelto en una cobija rosa

- ¿Está bien? — preguntó preocupada recordando lo ocurrido en el campo de entrenamiento y el hecho que ella tenía poco más de ocho meses

- Está perfecta — contestó él con orgullo mientras se acercaba y tomaba al bultito en sus brazos, aproximándose a Tenten para que finalmente pudiera conocer a su hija. Con supremo cuidado se incorporó en la cama para ver mejor a la diminuta persona que él cargaba con devoción

- Gracias — dijo ella después de un rato de silencio en el que se dedicó a contemplar a su pequeña

- De nada — contestó él mientras volvía a dejarla en la cuna para que pudiera dormir en paz — ¿Cómo la llamaremos?

Ella repasó mentalmente todos los nombres en los que había pensado, para finalmente contestarle — Saki — Él asintió entendiendo de inmediato el significado del nombre

"Esperanza" pensó ella y volvió a sonreír, sorprendiéndose de lo fácil que volvía a ser ella misma, tan solo necesitaba volver a estar cerca de aquello que era su fuente de esperanza, aunque también podía ver que aquel trocito de vida se volvería el centro de la suya, y que de ahora en adelante no tendría solo un motivo para seguir viviendo, tendría dos.