Capitulo 8. La vibora venenosa

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-Dónde estabas? - Ming interceptaba en la entrada a Feel.

La fina costumbre de Ming por saludarme con un elegante “Donde estabas

-Venia caminando-
-Ha? ¿Caminando? ¿Tu? -
-Si- dijo Feel sin mirarlo, intento pasar por su lado, pero Ming y su sorpresiva fuerza lo detuvieron.
-Dime la verdad-
-Lo hago, venia caminando, suéltame-

Sé que desde hace mucho tiempo le he hecho daño a Ming, y estoy arrepentido de ello, se muy bien que su actitud es debido a mí, a mis impertinencias, mis descuidos, desde que llegue a este lugar, fue la única persona que me extendió la mano, que no me miro extraño por verme diferente, pero, como no lo haría, al inicio pensaba que su amabilidad se debía a que era obligado a estar conmigo.
Su padre trabaja directamente para el mío, un par de posiciones debajo de él, cuando llegamos aquí, mi papá le pidió a el suyo que me cuidara, y que mantuviera un ojo en mí, cuando llegue debo admitir que estaba un tanto deprimido, mi corazón estaba hecho pedazos, y me aproveche tanto de él, así como el de mi vulnerabilidad.
Estuvimos juntos un tiempo, jamás como una relación formal, llegue a pensar que me había interesado por Ming debido al parecido que llegue a ver en el con Song, pero estaba muy equivocado, mi recuerdo de ese Song que no saque de mi cabeza jamás no se comparaba con nadie, el tiempo pasaba, y yo creía tener sentimientos profundos por Ming, tanto así como para olvidarme de mi amor frustrado e imaginario que tenía por Song, no fue así, Ming no era el, y no lo seria en mil años, era posible que Song en algún momento fuese mi única razón para continuar, el motivo de vivir que había perdido, y el cruel alivio de mi soledad.

Después de un tiempo, Ming comenzaba a tornarse extraño, siempre sobre Feel, siempre buscando algún problema para mantenerlo cerca, debido a eso, Feel poco a poco dejo de sentir la confianza de platicar espontáneamente con él, y paso a convertirse en un espectador, escuchaba lo que Ming decía, muy atento, muy interesado, pero jamás hablaba de sí mismo, odiaba el lado problemático de Ming, cualquier palabra mal dicha y desataba el mal humor de su fiel sirviente, mientras que Feel se mantenía siendo la persona “cool”, convirtiéndose en lo que ahora era, el popular, el majestuoso Feel amado por todo el que lo mire, y envidiado por su rostro y la posición social de su familia
Aunque nadie sabía que Feel no tenía motivos para ser quien era, no sabían que no era nadie más que un cachorro perdido que obedecía órdenes, órdenes impartidas por su padre y el sequito de personas que gustaban de amedrentar el agujero de su corazón.
Si Ming era el sirviente perfecto para Feel, Feel lo era de su padre.
Aquel hombre era quien sin importar que, salvaría la reputación de su hijo, justo como la interminable serpiente que se tragaba a sí misma, él ordenaba y el mismo limpiaba el desastre. Su padre era un hombre duro, ambicioso, incapaz de comprender una vida ajena, padre de dos, ambos excelentes hijos, pero siempre carentes de cariño.
¿Cómo podría ser un padre de esa forma con su propia sangre? La prueba estaba en la tarea secreta que Feel debía hacer.

Hace tiempo, el me pidió ayuda, debía atraer la atención de cierto chico para lograr que su padre renunciara y no fuese competencia para el mío, solo debía comenzar a plantarme en el lugar correcto con los movimientos correctos.
Lo hice, cree un caos con él, aun siento pena al verlo, al saber que le hice daño, y que se tuvo que alejar de todos, dejar que se convierta en el bicho raro, al que nadie le creería por más que escucharan su versión, hice lo que tenía que hacer, debía seguir a mi familia, mi padre lucho tanto por lo que tiene, que solo debía mantenerlo a toda costa. Lo único que no me gusto, Ming no sabía de mi encargo, y sé que, para él, en su cabeza yo soy suyo, nos veía pasar, andar, me veía yendo tras ese lindo chico bajito de piel blanca, comprándole cosas, mimándolo, haciendo que cayera por mí, nunca explique la forma en que cumpliría mi misión, menos a mi padre, él no sabía que yo iba por ahí enamorado a otro hombre, sabía que él era una persona tradicional, pero no que fuese tan frio.
Un día, Ming nos vio, yo besando a otro chico frente a él, sosteniéndolo como lo sostenía a él cuando de pronto tenía ganas. Ese era yo, una mierda. Corrió hacia mi padre para contarle lo que paso, se lo dijo, no creía que tendría problemas, pero no fue así.

- ¿¡Qué clase de idiota eres!?  - decía su padre mientras le golpeaba, duras cachetadas, y empujones de los que no pudo levantarse.

Y ese era él.
Fiero, duro, nunca le importo que fuera su hijo, las palizas eran las mismas que las de sus empleados, mi papá era ese alguien poderoso, alguien con quien solo debes bajar la cabeza cuando algo haces mal. Ese día, me dijo que jamás quería verme hacer esas cosas, verme con otro hombre, rebajándome, siendo asqueroso.
No sabía que pensaba de esa forma, así que, a partir de ese momento, busque mi reputación. La luna de la universidad, popular, siendo seguido por hombres y mujeres. Lo demás no importaba, no mientras pueda satisfacerme cuando lo requiera. Dejé de creer en esos sentimientos, Song no existía en este lugar, y me di cuenta que el amor que sentía por el era para maquillar mi soledad.
A pesar de la traición de Ming, lo hice entender y sentir culpable del cambio de nuestra relación, le mentí, cambie la historia manipulándolo hasta que dejo de ser ese chico dulce, por lo que ahora es.
Celoso, inseguro, violento.
Todo por mí, una serpiente venenosa.

-Que has hecho ahora? – después de la clase, Dk aprovecho para girar su silla, viendo hacia Ming, quien estaba ocupado pudo charlar con su amigo- ya sabes quién es el chico, ¿cómo lo harás? Debes llegar a él ¿no? -
-Sí, tengo suerte-
-Porque lo dices? -
-Está en mi club, supongo que será fácil-
-Enamorarse de la luna del campus es fácil para todos-
-No lo haré-
-Que? -
-Solo, buscare lo que papá necesita y ya, no iré más lejos que eso-
-Porque? -
-Es aburrido obedecer…-
Desesperado por desaparecer de los demás, ansioso por alejarse de Ming, Feel se escabuia entre las personas para salir de clases, con su cámara en mano, e intentando contener una sonrisa, esperaba por Song, quien minutos más tarde aparecía a lo lejos.
-Hola, ¿qué tal tu día? - Song permanecía con aquella seria expresión inquebrantable. Aunque realmente la pregunta le había parecido incomoda e innecesaria.
-Normal, ¿vamos? Me gustaría volver temprano-
-Pensé que querías tomar fotos nocturnas-
-Ah, cambie de opinión…-

Lo que pasa es que recién te vi, y decidí que no quiero pasar tanto tiempo pegado a ti, eres molesto…

-Ya has comido? - Song miro a Feel con el entrecejo fruncido. - lo digo porque yo no, muero de hambre… podemos ir a un lugar muy bueno, comemos y tomamos fotos ahí, te parece? -
-Lo que sea-
-Tienes auto? - Song negó. – nos iremos en el mío. -
Obediente a ello, Song parecía ser arrastrado a Feel, y nuevamente experimento aquellas terribles nauseas por ser mirado por los demás.
-Song! - alguien gritaba detrás de ellos. Sea corría hasta ahí tomando el hombro de Song para hacer que volteara. Feel retrocedió dos pasos al ver a Sea. - estas bien? ¿vas para tu edificio? Puedes esperar a que llegue Joss y te llevamos-
-No, estoy bien, Sea, gracias, debo hacer un trabajo con P’Feel- respondió ante la expresión curiosa de Sea ante Feel, le dio una rápida mirada desconfiada.
-Club de foto- dijo Feel.
-Son compañeros? - Song asintió sin comprender- estarás bien? puedes llamar a Joss si necesitas un aventón-
-Gracias, no entiendo la preocupación, pero gracias- Feel se dio la vuelta al sentir que la charla había terminado. Sea lo detuvo.
-Feel…- este lo miro sin expresión. - todos te están viendo-
-Lo sé, gracias por notarlo, ahora si no te molesta, tenemos tarea que hacer-
El camino se volvía largo por el silencio incomodo que se había creado. Song mantenía sujetada su mochila en la espalda mientras Feel miraba de vez en cuando para cerciorarse de que todo fuera en orden, al estar frente al edificio nuevamente, lo llevo hasta su auto encontrándolo, ambos subieron.
-Como conoces a Sea? - dijo Song después de mucho pensarlo. Feel manejaba con la mirada al camino.
-Fue mi contrincante en el concurso para elegir a la nueva luna-
-Oh, ya veo-
-Y tú?, él va en otra facultad, te hablo con mucha confianza-
-Lo conocí por Joss, él es mi compañero de clase-
-Claro…hablas mucho con ellos? -
-Lo normal- Song miraba por la ventana.
-Son buenas personas-
-Lo son-
-Si te dijeran que te cuides de mí, ¿cómo lo tomarías? -

Ya me lo dijeron, y aquí estoy idiota

-He sido muy claro contigo, no me importan los rumores de los demás, de ti o de alguien más-
-Serias capas dé ser mi amigo? -
-A veces eres extraño, haciendo preguntas así-
-Sé que te desagrado, pero, de verdad, espero en algún momento cambiar esa percepción de ti hacia mí-
-Y yo te dije, no todos deben amarte, ahora conduce-

Estoy tan consiente de que esto es prácticamente un engaño para engatusarme a una cita, lo descubrí en su tono de hablar, la forma en que lo planteo, sé que está intentando hacer algún movimiento sobre mí, convertirme en algún nuevo juguete ocasional como bien me lo han contado, pero lamento decepcionarte Feel, nunca me enamoraría de alguien como tú, ni en un millón de vidas pasará

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