11 ♕

3.2K 381 312
                                    

—A-a-ahh~

—Mgh.

—T-Taahh~ s-se s-siente realmente bien, ahh~

Taehyung estaba apunto de explotar.

La habitación real se llenó del ruido que hacían las pieles de ambos y de como sonaba cuando Jungkook caía fuertemente sobre Taehyung.

Era hermoso, simplemente hermoso.

Jungkook tenía una piel divina y un cuerpo de rey, no, no, de Dios griego. Ese cuerpo saltando sobre el pene del mayor, era totalmente alucinante.

El peliazul se mordía el labio para callar sus gruñidos y gemidos, sólo quería escuchar los del pelinegro.

Ah~ Jungkook era tan precioso desde todos los ángulos, cuando su boquita se abría para gemir, como se sujetaba de los hombros de su mayor para más rapidez en los saltos y sus mejillas rosadas.

El príncipe estaba sentado, apoyado sobre el respaldar de la enorme cama.
Sus manos en las rápidas caderas de Jungkook.

Por lo tanto el pelinegro se encontraba montándolo.

El de piel pálida se movía bien, Taehyung se sentía al borde con los movimientos, los gemidos, la belleza de Jungkook.

El menor se levantó de imprevisto, haciendo que el miembro del príncipe salga.

—A-a-agh —Taehyung reclamó con un puchero de súplica, aún no acababan.

Jungkook le sonrió ladinamente.

Se dio la vuelta y se volvió a sentar en el pene del mayor.

—¡Ah~! —gimieron al unísono.

En esa posición, Taehyung tenía a su vista el trasero de Jungkook por completo.

Y como se movía, como sonaban y como rebotaba encima. Taehyung no podía más.

—¡Ah!

Se despertó.

—Mierda —se pasó la mano por la cara, tuvo un sueño húmedo.

—N-no no no, esto no —y debajo de las sábanas yacía una tienda de acampar— ¡AGH!

Un sueño húmedo en donde Jungkook estaba encima de él, agh. Él era el príncipe, debía llegar a la perfección, estas cosas no le debían pasar, no a él.

Alguien llamó a la puerta.

—Príncipe Kim —llamó el causante de sus desvelos y de sus mejores sueños— ¿Está bien? Lo oí gritar.

Entró a la habitación.

El peliazul inmediatamente fingió estar dormido mientras ocultaba la erección lo más que podía.

—Oh, supongo que fue una pesadilla, ja, eso le pasa por besarme y después irse como si nada —se fue.

Taehyung rió, el menor era único.

Después de tomar una ducha fría el peliazul se encontraba paseando por el castillo, era muy lindo y grande.

Se quedó en la tan calmada sala real, donde se hallaban los retratos de la realeza, sip; donde Jungkook le confesó al príncipe que era muy guapo.
Donde Taehyung le dijo al menor que debían pintar su retrato.

—Oh~ Taehyung —alguien se asomó en la sala.

—¡Tío Han! —era un familiar, se abrazaron— Oh, ahora que te veo te debo informar que tu esposa me estaba molestando, hizo sentir mal a un sirviente ingenuo y puro.

Royals ✦Vkook✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora