Primavera

Capítulo 1

"Hola, mamá". Shoko colocó su bolso mientras se sentaba en la silla más cercana a su madre. De alguna manera, a pesar de los años en que Rei no había cambiado. Al menos por fuera, era la misma mujer hermosa de pelo largo y blanco que siempre fue. Y por dentro, por dentro, era completamente diferente de la mujer que era hace todos esos años.

Pero por otro lado, ella también lo era.

"¡Shoko!" La cara de su madre se iluminó mientras le sonreía. "Ha pasado un tiempo desde la última vez que me visitaste. Pero es de esperar, debes estar ocupada con los exámenes antes del verano."

"Así es, es nuestro último año en la U.A., así que los exámenes fueron más duros de lo normal." Ella empujó un mechón de su cabello rojo detrás de su oreja. Solía odiar esa parte de su cuerpo. Ese feo recuerdo de que era la hija de su padre. Pero ahora, al igual que su rareza, era parte de lo que era. "Yo pasé".

"Nunca tuve ninguna duda. Estás en camino de convertirte en un héroe. Bueno, uno oficial en cualquier caso, estoy segura de que ya eres la héroe de alguien." Su madre puso una mano sobre su boca y se rió. "Fuyumi ciertamente lo cree así."

Lo dudaba, pero no iba a demostrarlo. "Gracias, mamá. ¿Me dijo que te van a soltar pronto?"

"Así es", Rei aplaudió delante de ella como si todo su cuerpo suspirara por una sonrisa. "Me voy a mudar con Fuyumi este verano. Y todo porque tú llegaste ese día."

"¿Qué quieres decir?" Se inclinó hacia adelante poniendo los codos sobre las rodillas.

Su madre sonrió, y se unió a ella en la inclinación hacia adelante, extendiendo los brazos para tocar su rodilla, y luego moviéndose hacia arriba para tocar su cara. Para tocar su cicatriz. "Te has convertido en una mujer tan hermosa, Shoko. Pensé que me odiabas por haberte hecho esa cicatriz. Pero cuando apareciste y me perdonaste ese día. Empecé a darme cuenta de algo. Por mucho que haya odiado a tu padre, me dio a mis hijos. Y no te cambiaría por el mundo".

Agarró la mano de su madre trazando sobre los fríos nudillos de su madre. Rei siempre tenía un poco de frío debido a su rareza, pero no le importaba. "Me alegro de haberte podido ayudar así, mamá, pero sólo pude ir a verte ese día gracias a Izuku."

"¿Y cómo está el Sr. Midoriya? ¿También ha aprobado los exámenes? Vi su pelea durante el festival deportivo. Parecía fuerte. Y alto." Su madre no se retiró hacia atrás, sino que se inclinó aún más y comenzó a mover algo de su cabello rojo. "Estoy tan feliz de que te crezca el pelo, Shoko, es realmente hermoso."

"Lo está haciendo bien, y sí, tuvo un crecimiento acelerado este último año, creo que ahora mide más de seis pies. Todavía estoy acostumbrada a que sea el más bajo." Parecía que cada vez que se topaba con él en el pasillo olvidaba que Izuku era ahora mucho más alto que ella y no más bajo que ella. "En cuanto al examen, él fue en realidad mi compañero durante parte del examen. Fue difícil, pero nos las arreglamos."

"Oh, ¿tu compañero? Apuesto a que ustedes dos tienen una gran sinergia." Su madre siguió jugando con su pelo.

"Nuestros Quirks no son realmente compatibles, así que tuve que tenerlo en cuenta durante el examen, casi lo congelé dos veces y casi lo quemé una vez." Izuku era mucho más rápido de lo que ella pensaba, y sus movimientos eran casi tan erráticos como los de Katsuki. Probablemente podía soportar una ráfaga de hielo de ella con facilidad, pero ella no quería hacerle daño. "Pero una vez que desarrollamos una estrategia, no fue un problema. Creo que cubre mis debilidades."

Su madre cambió de bando, ahora se centra en el lado blanco de su cabeza. Parecía feliz de molestarse en detenerse. "Eso es muy importante. Pero, ¿qué clase de persona es? ¿Y qué clase de héroe es?"