Un verano inolvidable

Primer encuentro

Era un día soleado aunque con varias nubes que daban una sombra agradable, ya que estabamos a principio de verano. Me levanté sobre las 10 de la mañana y no había nadie en casa, así que baje y me dispuse a desayunar. Tras haber desayunado me puse algo de ropa, cogí los audífonos y salí a dar una vuelta por el centro.

Al volver a casa vi que dejaron algunas cartas y una era de mis padres.... ¡Claro! He recordado de que me quedaba sólo en casa porque mis padres estaban de viaje de negocios en otro país, así que entré en casa y estuve leyendo un rato, después me hice algo de comer y jugué a la consola hasta las 7 de la tarde, entonces salí a dar una vuelta, pero esta vez por la periferia de la ciudad, donde no pasaban apenas personas y había un extenso césped con árboles grandes y robustos, así que me senté en la sombra de uno de ellos y me quedé mirando al río mientras escuchaba música.

Al cabo de una media hora pasó una chica con el cabello medianamente largo y teñido de varios colores, llevaba un pequeño bolso de los que se cuelgan en diagonal, su constitución era delgada, aunque no mucho, y su rostro era fino y pálido cual hielo. Me quedé mirándola bastante tiempo, hasta que se alejó lo suficiente como para ver sólo su llamativo cabello, decidí seguirla.

Tras seguirla poco rato se sentó en un banco para descansar, yo aún estaba lejos de ella así que estuve pensando en algo para llamar su atención pero al estar tan concentrado en que hacer que tropecé y caí a sus pies, ella me ayudó a levantarme y me sentó en el Banco, se lo agradecí mientras la miraba fascinado, de pronto ella sacó de su bolsito unas toallitas y unas tiritas, parece ser que me hice un rasguño en la mejilla e inmediatamente ella me lo curó, entonces se levantó,  me dijo su nombre y se marchó a casa.