Un verano inolvidable

Empezamos a hablar

Al día siguiente me levanté con un poco de sueño debido a que me acosté un poco tarde, mire el móvil, marcadaba las 11:18, al ver el 18 recordé que ayer fue 18, ayer fue cuando me acerque a ella y, digamoslo así, nos conocimos. No tarde en vestirme, desayunar y limpiar la casa, sí, tenía que limpiar la casa, estoy sólo, que esperabais. Hoy me levanté realmente feliz, quizás sea por lo de ayer, pero aún así estaba feliz. Estuve un tiempo sentado en el sofá viendo el tele, pero al poco rato me cansé, apagué el tele, cogí el skate y me fui a patinar.

Estuve unas dos horas patinando, entonces decidí que era hora de volver a casa porqué hacía mucha calor, al llegar a casa dejé el skate en al lado de la puerta y subí a ducharme, al salir de la ducha me mire al espejo fijandome en el rasguño que me hice ayer, pensé en ella porque fue quien me lo curó, sonreí tontamente y fui a vestirme.

Baje de nuevo a la cocina para hacerme unos sándwiches, tras comer me eché una siesta ya que estaba cansado de haber hecho un poco de skate por la mañana.

Me desperté a las 6:45 de la tarde, fui a lavarme la cara y me “peiné" un poco, porque después me puse la gorra, fui a la entrada de casa, volví a coger el skate y salí de casa dirigiéndome al mismo lugar de ayer, al llegar me quedé quieto fascinado, allí estaba ella, en el árbol en el que me llevo poniendo durantes 4 años, decidí ir a donde ella, aunque estaba un poco nervioso.

Al llegar me mira con una sonrisa, le devolví la mirada sonriendo muy poco, no soy un chico de sonreír pero que se le va a hacer alguna vez tener que hacerlo, me senté a su lado saludandola mientras le miraba sus preciosos ojos violetas, eran muy bonitos. Me perdí completamente en ellos, volví al instante y me presenté ya que ayer no lo hice.

Tras un rato hablando le pedí su número y yo le di el mío, entonces cada uno volvió a su casa y al llegar le mandé un mensaje y hablamos hasta tarde, esto lo hicimos durante una semana, incluso quedamos varios días.