El sonido chillón de mi alarma me sacó de mi sueño con Colton Haynes, ok no.
Corrí rapidamente a la ducha, lo ultimo que quería era llegar tarde a clases hoy. Cuando no estudiaba podia levantarme a cualquier hora y solo irme a trabajar en las tardes. Excepto cuando pedia doble turno, eso pasaba cuando tenia fuertes peleas con mamá y decidia no verla en todo el dia, incluso cuando llegaba solo corria a esconderme en mi habitacion con una bolsa de comida rapida. Pero el enojo acababa cuando escuchaba el llanto de mamá en las madrugadas, solo iba a su cama y dormia en sus brazos hasta que se calmara.
Tomé lo primero que encontré, unos jeans rasgados, una camiseta blanca con mi cardigan color pastel junto con mis zapatillas. Al bajar encontré a mamá sentada en la mesa de la cocina junto con una taza de café. Quizás hoy si estaba de buen humor
-Te hice un poco de huevos revueltos y tostadas. -Dijo con voz calmada. - ¿Hoy tambien tienes turno completo?
-No, comencé el colegio ayer. Solo estoy trabajando en las tardes. -Dije con desinteres. tomé mi plato con tostadas y un poco de café mientras me sentaba frente a ella. Amaba cuando despertaba con buen humor y hacia el intento de comportarse como una madre.
Esta fase de mamá me hacia recordar a los tiempos junto a Jessica, me hes dificil asimilar el gran cambio que dio mamá desde que asesinaron a Jessica, pasó de ser la importante publisista Jamie Rancic, a punto de hacer un gran contrato con una gran revista en Japón, a una simple mujer ebria acostada en el sofá. Mamá no era una hermitaña a tiempo completo, a veces tenia ciertas "citas", sí, lo digo así porque todas sus citas siempre terminaban mal, casi siempre en peleas donde la policia llegaba a casa. En una de esas ocaciones, mamá termino en un grupo de violencia domestica por unas semanas, quizás ese episodio fue el detonante para que dejara de hacerlo, ya que hasta los soles de hoy, no la he visto dar un paso fuera de la puerta.- Oh,eso es... bastante interesante, Anna. Pensé que no volverías ahí. -Bajó su taza de café y me miro unos segundos. Pude notar por unos segundos un brillo en sus ojos, pero se esfumó en menos de lo que pensaba.
- Sí, bueno. La señora James me ayudó un poco con respecto a la matricula y los libros. -Encogí mis hombros mientras tomaba mi mochila y llevaba los platos al lavaplatos. Pensé en lo mucho que me ayudó la señora James semanas antes de comenzar las clases. Su emocion fue enorme cuando le dije que estaba interesada en continuar con mis estudios, incluso ya planificó mi carrera universitaria, en donde el colegio de cocina fue una opcion sobresaliente. Sinceramente esperaria ese tipo de planes de parte de mi madre, pero sé que es algo que a veces pienso que jamás pasará. Vuelvo a bajar de mi nube, like always.
- En serio es bastante admirable lo que hace Alba por ti. Yo... en serio no tengo palabras, Anna... Yo solo... - Bajó la mirada mientras sollozaba un poco.
- Oye, oye, no... Tranquila. Estoy bien. Estamos bien.-Caminé hasta donde estaba sentada y la tomé por los hombros.- Sé que haces lo mejor que puedes. Y eso es suficiente para mi. Saldremos de esta. -Dije intentando darle esperanzas. Más que todo a mi.
Me despedí de mamá mientras me hacia camino al colegio, eran las 7:30 y el colegio no estaba tan lejos de casa. Practicamente era un corto paseo, por lo que saqué mis audifonos pasando un corto tiempo desenrredandolos (tipico) que escuchando musica, ya casi me faltaba una cuadra para llegar cuando alguien tira de mi audifono izquierdo.
-Hey, tu si que corres, tomatito. -Dijo Lucas llegando a mi lado. Llevaba vaqueros oscuros junto con una sudadera gris y zapatos deportivos. Dio un pequeño golpesito en mi hombro izquierdo mientras caminaba a mi lado.
- Oh vaya, podrías matar de un infarto a alguien ¿sabes? -Dije en un intento de regaño. - Agradece que te reconocí y no saque a relucir mis instintos ninja. Te habría dado la paliza de tu vida, niño.
- Oh, oh, oh, tomatito - Lucas aun reía de mi comentario mientras pasaba su brazo por mi hombro acercandome a él. - En serio que te estas volviendo mas interesante, ¿Cinta negra en Karate? - dijo en burla. Reí sin poder evitarlo mientras alejaba su brazo de mi.
-Principios basicos, unos meses de bullying en mi otro colegio y ya para el siguiente año no se atrevian a dirigirme la palabra. Desde entonces me gusta imponer autoridad. -Levante un poco mis hombros en señal de superioridad sin mirar en su direccion.
- Nadie lo pensaría con ese tamaño que tienes, tomatito. -Dio unos pequeños golpes en mi cabeza.
- ¡Oye! -Dije devolviendole el golpe. -Mi tamaño es promedio. Ademas, esta mal juzgar un libro por su portada. Controla esa mano si no quieres terminar como Jamie Carter de 4to grado de primaria. - Lucas estuvo riendose por un rato mientras yo giraba mi cara al otro lado fingiendo enojo.
-Tranquila, Anna. -Dijo mientras tomaba mi mano. -Preferiría arrancarme el brazo antes que hacerte daño.
Lucas no soltó mi mano aun cuando entramos al colegio, ni siquiera se inmutó de las miradas que los otros daban en nuestra direccion. Intente varias veces alejar mi mano de él, pero el acto solo hacia que Lucas se aferrara más, lancé miradas hacia él para que notara mi incomodidad, pero él ni siquiera me miró de reojo. Diran que era una tonta por no decir nada luego de la demostracion de karate que casi le daba camino hacia acá, pero en serio no podia negar lo mucho que me gustaba tenerlo cerca.
En serio me empezaba a gustar.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
