Capítulo 1: ¿Me Oyes?

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-Marta- Decía Axel una y otra vez mientras caminaba junto a ella

Pero por mucho que lo intentase, Marta no le hacía caso alguno, como si Axel no estuviese allí.

-¿Por qué todos me ignoran? Incluso mi madre- Se preguntaba Axel tratando de contener el llanto.

Últimamente todos lucian muy tristes y por alguna razón que Axel desconocía, lo ignoraban completamente.  Axel desistió de su intento de hablar con Marta y decidió dar un paseo.  Estaba tan en las nubes que no se percató de que ya había anochecido.

-Debería volver- Pensó Axel mirando la luna llena

Las intenciones de Axel se vieron truncadas por lo que parecía ser un fuego fatuo. Axel nunca creyó en fantasmas, pero no pudo evitar asustarse y frotar sus ojos para asegurarse de que lo que estaba viendo era real.  Trató de seguir con la mirada el fuego, aunque se le hacía difícil debido al miedo.

-Esto es increíble- Dijo casi inaudible

-Claro que lo es, chico- Respondió una voz tras Axel

Este exaltado se volteo para encontrarse con un ser sobrenatural. El ser se acercó al fuego, elevó una especie de linterna atada a un gancho bastante afilado y absorbió el fuego.

-Almas perdidas en la eternidad... - Hablo de nuevo el ser- Tan perdidas como tu- Miró a Axel

Axel no podía hacer nada, el terror le estaba jugando una mala pasada.

-Aunque para ser un alma perdida, conservas tu forma humana a la perfección- Continuó el ser devolviendo a Axel a la realidad

-¿Quién eres?- Cuestionó Axel

Si bien no era la pregunta más inteligente del mundo, le ayudaría a entender todo lo que estaba sucediendo

-Soy el carcelero implacable, el guardián de numerosos secretos arcanos y custodiante de miles de almas perdidas en el sufrimiento eterno, yo soy Thresh- Respondió el ser

Axel estaba ahora más confundido que antes.

-Es de mala educación preguntar por nombre ageno y no presentarse después- Replicó Thresh

Axel trago saliva tratando de que su voz no temblara.

-Me llamó Axel, el ignorado por todos-

Thresh no pudo evitar observar cada detalle en el cuerpo de Axel, hacia tanto tiempo que no encontraba un alma con forma humanoide que estaba empezando a emocionarse pensando de cuántas maneras podría torturarlo.

-Oh querida alma perdida, siento ser yo el que te lo diga pero, en realidad estas muerto, por eso todos te ignoran- Thresh comenzó con su tortura

Axel puso cara de horror

-Pero eso es imposible, yo estoy aquí, no me noto nada raro-

-Dime querido humano, ¿Has comido algo últimamente? -

La pregunta del carcelero implacable resonó en lo más profundo de la mente de Axel, ahora que paraba a pensarlo, no recuerda haber comido, dormido o bebido absolutamente nada últimamente.

-Esa es la respuesta que me esperaba- Dijo el carcelero saboreando la expresión de horror de Axel

-Entonces...  Yo estoy... - Comenzó Axel a punto de perder la cordura

-Así es quería alma perdida, pero no te preocupes, aquí está tu redención- Sonrío Thresh tendiendole la linterna a Axel

Axel miró la linterna con miedo y duda, Thresh pareció percatarse de esto último y trato de calmar a Axel.

-Es lo único que podrá salvarte -

Axel cayó sobre sus rodillas y liberó un ruidoso llanto. Todo lo que tenía se había esfumado y ni cuenta se había dado. Miró la linterna y con mucha tristeza y sufrimiento decidió tomarla

-Así me gusta querido humano-  Dijo Thresh sonriendo de forma cínica y cruel.

Axel agarró la linterna sintiendo como esta lo absorbía rápidamente, sinceramente ya nada le importaba, el dolor y el sufrimiento de saber que estaba muerto lo habían hecho perder toda esperanza de ir a un lugar mejor.

-Que agradable agonía te voy a provocar- Sonrió triunfante el carcelero implacable

Pero Axel no lo estaba escuchando, simplemente estaba dejándose arrastrar por la linterna.

-Gracias Thresh- Susurró Axel

-¿Gracias? - Pregunto confuso el carcelero

-Ahora ya no atormentare más a mis seres queridos-

Thresh estaba ojiplatico ante la repentina actitud de Axel. Sin entender por qué, se apresuró a apartar la linterna de Axel.

-... - Suspiró Axel mirándolo con confusión

-Vámonos,  no perdamos más tiempo- Dijo el carcelero aún sin entender el por qué de sus acciones.

Thresh sabía muy bien que las islas de la sombra no eran el lugar idóneo para un espíritu aún sin corromper, pero no podía torturar a Axel, no podía si el chico estaba de acuerdo con eso, seguro que se le ocurriría otra forma de torturarlo mejor que encerrarlo en la linterna.

Enganchados (Thresh x Humano) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora