Capitulo 15

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Recuerdo, ese dos de febrero mi cumpleaños número 16, mi familia y amigos llegaron para festejarlo conmigo, hasta tu, quien fue mi mejor amigo y pasó a ser el amor de mi vida, me abrazaste eufórico a pesar de saber lo débil que estaba. Todos reían tan alegres y le agradezco inmensamente a la enfermera de turno que permitió que se colaran a mi habitación. Recuerdo el frío de la noche en aquella azotea, tu junto a mi y por una vez después de tanto, me rompí y llore, aunque aparentaba serlo, no era de acero y llorar no me hacia débil, me hacia humana, agradecí a Dios por darme la oportunidad de vivir y sentir, la oportunidad de experimentar todo tipo de sensaciones, se que aún faltaron, se que son muchas más, pero me basta saber que llegué tan lejos, que me mantuve en pie, todo el camino hasta aquí, mire las estrellas, arrecostandome a su pecho y por una vez sentí algo mas grande que todo,  paz.

Y cuando tu mundo se detiene baja una noche estrellada, las estrellas brillan aun más.

El baúl de los recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora